Desde las nueve de la mañana había cola para la vacunación en el Hospital Universitario de Toledo, donde se retomaba este miércoles la inoculación del grupo 6A, que incluye Policía Local, personal de Bomberos, Protección Civil y también Agentes Medioambientales y profesionales de Geacam. El proceso ha sido tan rápido, que personal que tenía cita a las 14:00 horas ya había sido vacunado una hora antes. La alegría estaba presente entre el personal médico encargado de tomar la temperatura y quienes hacían diligente cola para recibir su dosis. No había nervios, o se disimulaban muy bien. Más bien eran las ganas de seguir con el proceso para luchar contra el virus.
En el aparcamiento, ya vacunados y sin reacciones, se preparan para volver a Fuensalida Ángel y Montserrat, voluntarios de Protección Civil. "No hemos tenido ninguna duda en venir a vacunarnos. Nosotros siempre andamos en contacto con gente mayor y fuimos desde el principio los primeros en llevar comida, medicinas y todo lo que se necesitase. Seguimos trabajando en ello, estamos desde que empezó esto y vamos a estar hasta que se termine", afirma.
La administración de la vacuna de AstraZeneca se ha retomado siguiendo las instrucciones de las Agencias Europea y Española del Medicamento y de la Comisión Nacional de Salud Pública. Y ha vuelto a empezar así con los profesionales esenciales, mientras se sigue vacunando también a los profesionales sanitarios y sociosanitarios de los Grupos 3 B y 3 C, según explicó la directora general de Cuidados y Calidad del SESCAM, Begoña Fernández, quien visitó el punto de vacunación del Hospital Universitario de Toledo. También se ha comenzado a vacunar a personal de hasta 65 años. "Era algo que todos estábamos esperando", recalcó.
Esta primera sesión de vacunación es la antesala del tan esperado proceso entre el personal de los centros de educación de la región. "Se van a poner en marcha todos los recursos disponibles para vacunar al personal docente en el menor tiempo posible", han asegurado desde el Gobierno regional. Por eso, se ha insistido en que "toda la evidencia científica y todos los ensayos clínicos y todos los expertos así nos lo dicen. Contra datos no hay argumentos: disminuye casi el 100% de la letalidad y el 80% de los ingresos hospitalarios, por lo tanto, estamos hablando de datos contundentes que nos hacen ver que es una vacuna segura".
"Esta seguridad es lo primero"
Cristian es también voluntario de Protección Civil, en Casarrubios del Monte. "Teníamos muchas ganas de estar prevenidos ante cualquier eventualidad, y por eso teníamos muchas ganas de vacunarnos. Siempre estamos en contacto con mucha gente. Y por eso también queremos animar a todas las personas a que se vacunen, porque esta seguridad es lo primero", recalcaba al volver de ser vacunado. "Nosotros estamos primero, y por eso tenemos que vacunarnos antes", defiende.
Juan Jesús, agente de la Policía Local de Almorox, estaba esperando a su compañero Patiño a que recibiese su primera dosis. A él, le toca mañana jueves. Reconoce que algo de nervios tiene, como no podía ser de otra manera, pero que ha ganado la seguridad. "Es sólo porque es algo nuevo, pero lo tenemos que hacer", afirma. Además, recalca que es una buena manera de dar uso al Hospital, tras tanto tiempo paralizado. Él tiene 38 años, su compañero más de 40. "Ha sido esto muy rápido, sólo estuvimos esperando diez minutos y pasaron unas 50 personas. Es verdad que se pueden tener dudas, pero es mejor saber que todo tiene sus estudios y su base científica. Creo que hay más posibilidad de morir infectado de coronavirus y por eso nos vacunamos", asegura.
Mientras habla Juan Jesús, sale su compañero, Patiño, recién vacunado. No tiene ninguna molestia. "Ha sido todo muy rápido, la verdad es que no te enteras casi del pinchazo. Todo ha sido muy correcto y creo que a partir de ahora estaremos todos más tranquilos y no tendremos esa incertidumbre que se te queda después de interactuar con tanta gente, porque siempre te quedaba la duda", reflexiona, camino a su coche.
Alicia es voluntaria de Protección Civil de Bargas y nos habla mientras sale muy rápido de la sala de vacunación. No le ha pasado nada, aunque recalca que ha tomado Paracetamol para evitar molestias, tal y como se ha recomendado. "Me he sentido muy bien y no noto nada raro. Creo que todos deberíamos estar vacunados en poco tiempo, para poder matizar este problema", afirma. Todo ocurrió en media hora, ya vacunada y luego esperar diez minutos para ver las posibles reacciones. A última hora de la mañana, los profesionales sanitarios del hospital se mostraban muy satisfechos con el proceso, y las sonrisas se notan, a pesar de la mascarilla.