La Viceconsejería de Medio Ambiente publica este martes dos resoluciones en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha por las que formula declaración de impacto ambiental positiva para dos macrogranjas porcinas en las provincias de Toledo y Cuenca, respectivamente.
En total, ambas explotaciones ganaderas intensivas alcanzan los 11.885 cerdos y el Gobierno regional considera “viables” los dos proyectos tras pasar todos los filtros ambientales -las resoluciones consideran que no afectan a áreas protegidas ni a recursos naturales-, a pesar de que se implantarán en “zonas vulnerables a la contaminación de las aguas producida por nitratos procedentes de fuentes agrarias”.
El primer proyecto se llevará a cabo en el municipio de La Pueblanueva (Toledo) y se trata de la explotación porcina de transición y cebo La Alcubilla I con una capacidad de 2.400 plazas de transición y 6.800 plazas de cebo que la Administración regional encuentra que “está suficientemente alejada de núcleos urbanos, está bien comunicada y no afecta a áreas protegidas ni a recursos naturales protegidos” y, por otro lado, dice la resolución, las alegaciones recibidas han sido “poco significativas”.
La explotación, cuya promotora es Proyectos Rotur-3 SL, se encuentra a más de siete kilómetros del casco urbano del municipio y a unos 800 m se encuentra el Valle del Cibón. Para abastecerse de agua, la granja dispondrá de un pozo-sondeo a perforar en la propia finca.