Más de 15 años lleva José Miguel Viñas observando cielos salidos de la paleta de pintores universales. Por eso se dio cuenta de que a partir de su análisis se podía entender el contexto climático de una pintura del siglo XVI y de que merecía la pena ser contado. El resultado es el libro Los cielos retratados (Crítica, 2024) un viaje a través del tiempo y el clima en la pintura que ya va por la tercera edición y con el que esta semana ha pasado por la Biblioteca de Castilla-La Mancha en Toledo, dentro del ciclo Maridajes cuánticos del colectivo 'Ciencia a la Carta'.
A este divulgador de las ciencias atmosféricas, que tiende puentes entre el arte y el conocimiento científico con el último de sus once libros, preguntamos en una entrevista para elDiarioclm.es si, ante la emergencia climática, percibe preocupación o resignación entre el público que acude a escucharle. Dice que en sus conferencias encuentra cada vez menor número de personas que tengan dudas sobre la verdad del cambio climático. “Hace años -refiere- los asistentes hacían más preguntas cuestionando el ámbito científico y no se daba mucho crédito Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Ahora se advierte ya como algo que nos está afectando”.
En consonancia con el marco de clima alterado, el físico afirma que “a los meteorólogos nos está llamando la atención la intensidad del viento”. Tras el paso de la borrasca Éowyn, que dejó en Irlanda y Escocia más de un millón de viviendas sin suministros de luz y agua, y de la borrasca Herminia, que también ha dejado bastantes daños, nos habla de la intensidad extraordinaria de fenómenos “que siempre han ocurrido”, como los vientos de Santa Ana que aparecen de manera característica en la baja California. Explica que la magnitud de los incendios en Los Ángeles ha venido motivada por una sequía instalada casi permanentemente en el oeste de EE. UU. y ligada al comportamiento de la atmosfera últimamente.
“Estos temporales tan fuertes que en muy pocas horas se convierten en una borrasca, en casi un huracán, están modulados por anomalías que hay ahora mismo casi permanentes. El calentamiento del agua en el Atlántico Norte contribuye a que las borrascas se refuercen más y generen vientos más intensos y lluvias que causan más desastres”.
“Sería interesante que la gente tomara conciencia de que esto es un problema global, y en eso estamos”, afirma, aunque reconoce que los meteorólogos se sienten “impotentes a la hora de comunicar la gravedad de lo que está pasando”.
El regreso de Donald Trump
“Lo que sí me ha sorprendido es la rapidez con la que hemos llegado a la situación actual. Pensaba que no veríamos cosas como las que ya han ocurrido hasta dentro de diez o quince años. Y nosotros vamos muy lentos. Las cumbres del clima, por ejemplo, se suceden un año tras otro y los avances son mínimos para lo que tendría que hacerse, hay frustración porque va demasiado rápido el proceso y nosotros vamos por detrás y cualquier acción que haces al final se ve frenada por otras en sentido contrario: Trump acaba de llegar a la presidencia y lo primero que hace es quitar -otra vez- a EEUU del Acuerdo de París sobre cambio climático”.
“Una mala noticia porque el discurso de Trump ha arrastrado a millones de personas y me preocupa que la corriente se vaya extendiendo entre dirigentes de la misma cuerda”, valora José Miguel Viñas. En su opinión, “aunque el objetivo que se fijó en el Acuerdo de París [el aumento de la temperatura media mundial no debería superar los 1,5 °C a finales de siglo], ya se ha superado y las proyecciones climáticas se van a quedar muy cortas”.
Al ciudadano le llega la catástrofe, pero no le llega la razón por la que ha ocurrido y muy probablemente va a volver ocurrir"
En el año 2013, comenzó a trabajar como consultor de la Organización Meteorológica Mundial, especializado en temas de comunicación, y desde 2004, es colaborador habitual de RNE. Se muestra preocupado “porque muchos de los problemas que tenemos no llegan al público mayoritario”. Un ejemplo puede ser el permafrost del planeta, que se está derritiendo y es el principal culpable es el aumento de la temperatura media de la tierra. Se trata de una de las amenazas más graves y de las que menos se habla
“Me da rabia que muchos de estos temas sigan tratándose como secundarios en televisión. En los programas de máxima audiencia, la Ciencia en general se toca de pasada y en otras ocasiones se exageran las noticias. Al final, al ciudadano le llega la catástrofe, pero no le llega la razón por la que ha ocurrido y muy probablemente va a volver ocurrir”.
Los cielos retratados
En el libro Los cielos retratados, observar y escribir sobre los cielos de más de cien obras muy conocidas de grandes maestros como Velázquez, Goya, Turner, Ruisdael, Patinir, Avercamp, los Brueguel, Mantegna, Friedrich, Van Gogh y un largo etcétera, ha llevado a José Miguel Viñas a constatar que las pinturas son una fuente de información climática, que las nubes que más aparecen son los cúmulos y que recorriendo el arte, siglos atrás hacía más frío y llovía más
Cree que “siempre se ha mirado mucho al cielo, como lo hacemos ahora a través de la cámara del móvil, pero paradójicamente, aunque hacemos muchas fotos, estamos muy desconectados de la naturaleza. Ha cambiado la manera de mirar el cielo”.
Le pedimos que nos diga cuál es su pintura favorita entre todas las del libro y confiesa especial predilección por El caminante sobre el mar de nubes, y en general por la obra de Caspar David Friedrich, máximo exponente de la pintura romántica en Alemania.
Sobre el personaje que aparece de espaldas en el cuadro, escribe José Miguel Viñas en su web Divulgameteo.es: “Podría ser, en realidad, cualquiera de nosotros, sobrecogido en lo alto de una montaña al contemplar la inmensidad del medio natural que nos rodea, en particular el mar de nubes de color blanco refulgente que se despliega bajo nuestros pies. Esa es sin duda la sensación que se apodera de uno cuando vive en primera persona una situación como la retratada en el cuadro. Las nubes dominan la mayor parte de la escena. Se trata de un paisaje atmosférico en toda regla. Friedrich invita a la reflexión y al disfrute de los cielos”.