El director general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, Manuel Tordera, ha reconocido que el amianto "sanitariamente hablando puede ser un factor de riesgo, y lo es" pero cree que "no hay que alarmarse" después de que los vecinos del toledano barrio del Polígono denunciasen la muerte de tres personas por mesostelioma, una patología vinculada a la exposición al amianto.
"Llevamos haciendo seguimiento exhaustivo del amianto desde el año 91. Las muertes por mesostelioma ocurren en toda España y también en Castilla-La Mancha pero los muertos de los que se habla en Toledo están por debajo de la media en el país y en la región". Los fallecimientos por este motivo, añade, "representan el 0,1% de cada 1.000. Fallece más gente a causa del cáncer de pulmón debido al tabaco o contaminación que por el amianto".
Tordera asegura que los casos denunciados por los vecinos se produjeron en 1999, 2011 y 2015. "En un periodo de 15 años hablan de tres casos" y asegura que el departamento de Salud Pública "está vigilante de lo que está ocurriendo. Todos los meses descargamos los datos del INE y los analizamos. Nuestra obligación es vigilar, vigilar, vigilar".
"Hasta ahora el amianto en Castilla-La Mancha no es un problema de salud pública"
Es la misma postura que viene manteniendo el departamento de Sanidad castellano-manchegos durante los últimos meses en los que arrecian las protestas en este populoso barrio toledano donde se han contabilizado 90.000 toneladas de amianto en varias parcelas, algunas de ellas todavía sin sellar a falta del pronunciamiento judicial.
"Todos sabemos que el amianto es una sustancia prohibida pero que está muy diseminada: en el metro de Madrid, si vas a cualquier pueblo los tejados son de uralita, hay miles de kilómetros de fibrocemento en las tuberías, tenemos casas con aislamientos de amianto, algunos electrodomésticos lo llevan...Antiguamente había hasta en los frenos de los coches".
Tordera reconoce que "el amianto no debe estar porque es un factor de riesgo, pero como lo son mil cosas más" y que "ha estado a nuestro alrededor" durante mucho tiempo. "Se trata de una enfermedad de latencia larga", recuerda, para asegurar que "no hemos visto un aumento de la mortalidad por mesostelioma".
"Mires donde mires hay amianto y catalogar eso es complejo"
"Hasta ahora el amianto en Castilla-La Mancha no es un problema de salud pública", remarca el director general. Preguntado sobre si la región cuenta con una estrategia concreta que ponga en el mapa la presencia de esta sustancia y la exposición de los ciudadanos, Tordera comenta que "mires donde mires hay amianto y catalogar eso es complejo" para remitirse a las actuaciones que ha llevado a cabo el departamento de Medio Ambiente en el barrio toledano del Polígono para sellar las parcelas donde se encuentran los depósitos de amianto "para que no estén al aire", así como al "programa de seguimiento nacional, a través del Ministerio, de todos aquellos profesionales que han trabajado con amianto".