El Festival Internacional de Cine Documental In-Edit Gijón arrancó una nueva edición en su sección de Gijón e inauguró con la proyección de 'Solo pienso en ti', un emotivo documental que ahonda en la historia real que dio origen a la célebre canción homónima de Víctor Manuel.
Con las entradas vendidas en pocas horas y el aforo completo el público pudo disfrutar del documental y de la charla previa con el director, Hugo de la Riva y del productor, Gabriel Castaño, que posteriormente estuvo saludando a un público que alargó durante varios minutos la ovación final y que salió entre lágrimas y emoción del auditorio del Centro Cultural Antiguo Instituto de Gijón, lugar elegido para la inauguración del festival.
Dirigido por el cineasta Hugo de la Riva, producido por Alhaja Films y 39Escalones y apoyado por CMMedia, la Junta de Castilla - La Mancha y Fundación La Caixa entre otros, reconstruye con sensibilidad y profundidad la historia de Antonio y Mariluz, una pareja con discapacidad intelectual que se enamoró en la España de los años 70. En una época en la que el país aún arrastraba una visión profundamente estigmatizante hacia la discapacidad, cuando incluso se usaba el término “subnormales”. Antonio y Mariluz desafiaron todos los prejuicios sociales para vivir su amor con dignidad y coraje.

'Solo pienso en ti' busca emocionar por la historia que cuenta pero también por el tratamiento cinematográfico de De la Riva, que logra combinar entrevistas, material de archivo y un ritmo narrativo envolvente que mantiene al espectador conectado desde el primer minuto.
La cinta fue estrenada en el Festival de Málaga, donde recibió también una calurosa acogida por el público y la crítica especializada, consolidándose como una de las revelaciones del género documental español de este año.
- Gabriel Castaño y Hugo de la Riva / Foto: Alhaja Films
- El director de cine toledano Hugo de la Riva / Foto: Alhaja Films
Con su estreno en Gijón, el documental inicia ahora su recorrido por diversos festivales nacionales e internacionales y sus promotores confían en que siga “cosechando elogios”.
Más allá del relato romántico, la película pone el foco sobre la evolución del tratamiento social de la discapacidad en España y reivindica, sin victimismos, el derecho al amor, a la autonomía y a la plenitud de todas las personas, independientemente de su capacidad intelectual.