
Terrenos en los que se ha proyectado la construcción de una planta de aglomerado asfáltico en Seseña (Toledo) / Foto: Esparvel
Los votos de PP y Vox en el Ayuntamiento de Seseña, donde gobiernan en coalición, han rechazado la paralización del proyecto para instalar una planta de asfalto en la población toledana proyectada por la empresa valenciana Pavasal Empresa Constructora, SA. y que ha suscitado las protestas ciudadanas, que ya han recogido unas 2.000 firmas en contra.
La oposición en bloque, conformada por PSOE, IU, Todos Somos Seseña y Más Seseña han presentado un recurso extraordinario de revisión para revocar la licencia.
Su propuesta ha sido rechazada tras una sesión tensa, con constantes interrupciones, tanto por parte de los vecinos como por parte de los concejales y el alcalde Jaime de Hita ha llegado a expulsar del salón de plenos a tres asistentes.
“¡Vergüenza! Habéis votado que no”, gritaba una vecina al abandonar el salón donde se celebraba el pleno afeando a PP y Vox que se hayan negado a paralizar el proyecto.
“La figura de la revocación no tendría hoy valor legal. Es una propuesta política sin validez jurídica y el pleno no debe ni puede aprobarlo”, justificaba el alcalde del PP. “Eso no significa que se vaya a seguir adelante o que se vaya a dar la espalda a los vecinos”, añadía, para acusar después a la oposición de no actuar de forma “responsable”.
“Hoy no votamos planta sí o planta no. Con la información aportada y la documentación jurídica hoy no ha lugar. Se estudiará el recurso y la documentación y si la licencia no es válida, no lo será”, aseguraba el alcalde Jaime de Hita.
La figura de la revocación no tendría hoy valor legal. Es una propuesta política sin validez jurídica el pleno no debe ni puede aprobarlo"
El edil se ha escudado en un informe jurídico del propio servicio jurídico del ayuntamiento para justificar la posición del gobierno local, y ha reiterado, como ya hiciera días atrás, su intención de buscar una alternativa a la ubicación de la planta de asfalto.
“No queremos otra ubicación”
En ningún momento ha mencionado su intención de desechar el proyecto, tal y como ha pedido la oposición. “No la queremos en otra ubicación”, aseguraba Silvia Fernández, portavoz del Grupo Socialista.
En su opinión la instalación tendrá “impacto negativo en la salud pública y provocará molestias”. Ha asegurado que es “incompatible con la sostenibilidad y armonía” en el municipio. En este punto ha mencionado que este tipo de industria utiliza “sustancias altamente contaminantes, emite compuestos volátiles conocidos por sus efectos nocivos para la salud” y a eso hay que sumar “el polvo en suspensión que emite”.
Sostiene que “contribuirá al calentamiento global y a la lluvia ácida” o que sus vertidos “podrían contaminar las aguas subterráneas de la población”. Después se ha referido al potencial “impacto socioeconómico negativo, en actividades recreativas, comerciales y deportivas de la zona”, además de que, aseguraba, “reducirá el valor de las propiedades residenciales en la zona”.
Finalmente, ha esgrimido que el proyecto “vulnera los principios básicos de planificación territorial y urbanístico”.
Enrique Quesada de Vox intervenía para decir que, a su partido, que está en el equipo de Gobierno y que dio el visto bueno, no le gusta “ni la planta, ni la ubicación” y que trabajarán “duro para que salga del centro urbano de Seseña”.
A renglón seguido, ha cargado contra la Junta de Castilla-La Mancha. “Nos preguntamos por qué la Junta emite un informe en el que se descarta la información ambiental ordinaria y se opta por la simplificada. O por qué se ofrece informe favorable al proyecto”.
Nos preguntamos por qué la Junta emite un informe en el que se descarta la información ambiental ordinaria y se opta por la simplificada. O por qué se ofrece informe favorable al proyecto"
Ha asegurado se ha encargado un “estudio medioambiental independiente”, aunque, asegura que “tardará tiempo”. Después, como ha hecho el alcalde, se ha escudado en un informe jurídico para asegurar que “hoy no se puede pedir revocación de licencia”
Desde el PSOE, Cándido Guerra ha dicho sentirse “indignado” por la posición del equipo de gobierno: “Echan la mierda a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha” y frente a eso ha enumerado lo que considera “irregularidades” en el proyecto, relacionadas con la ordenación urbanística, con la “omisión” de información destinada a la Junta de Castilla-La Mancha, con la tramitación de la información pública o con la licencia. “Han llegado a empezar las obras sin autorización”, afeaba.
El alcalde replicaba después recordando que en Seseña ya existe otra planta de asfalto desde hace 15 años. “Parece que la planta actual es inocua y que la que está por venir trae todos los males. Nunca habéis demostrado preocupación pública. Es una doble vara de medir”.
Justificar la planta porque ya hay otra en Seseña, no tiene sentido"
Ha sido entonces cuando ha mencionado al alcalde de Seseña, Manuel Fuentes, de IU. “¿Dónde estabais para decirle la locura que estaba cometiendo?”. “Entonces no hubo pleno, ni notas de prensa, ni se llevó al foro ciudadano. No se le dio ningún tipo de publicidad por parte de IU y del PSOE”.
“Hombre justificar la planta porque ya hay otra, no tiene sentido”, le afeaba la concejala de Todo por Seseña, Verónica Soto.

Imagen del Pleno Municipal de Seseña, en Toledo, el 27 de febrero de 2025 / Pantallazo del streaming emitido por el Ayuntamiento de Seseña
“Estamos a dispuestos a cambiar la ubicación”, insistía el alcalde, manteniendo su intención de dar luz verde al proyecto empresarial, a pesar de las críticas. Como las que dejaba la edil de IU, Mónica García, que ha reprochado al equipo de gobierno que estuviera dispuesto a autorizar su presencia a escasos metros de establecimientos de alimentación, cafeterías, un gimnasio, restaurante y hasta de un colegio, entre otras cosas. E incluso junto al recinto principal de las fiestas patronales del mes agosto. “Es cuando más actividad tienen las plantas de asfalto”.
“Me siento orgullosa de mis vecinos”, decía Cecilia Redondo de la formación Más Seseña para recordar que la cuestión ha llegado al debate público gracias a la movilización ciudadana. Después ha insistido en que hay “irregularidades” en la tramitación del proyecto, ciñéndose a informes técnicos del propio ayuntamiento.
Verónica Soto, de Todo por Seseña ha asegurado que “nada puede justificar exponer a las personas al riesgo de para su salud” y ha puesto el foco en que implantar este tipo de industria supondrá “incumplir los retos de la Agenda Urbana de Seseña” que pasan por “la integración territorial y social” del municipio. “Las parcelas donde se ubicará deberían tener como fin unificar Seseña, Seseña Nueva y El Quiñón”, decía, de este municipio que en total cuenta con cinco núcleos urbanos disgregados.
“La cohesión no se consigue con una planta que tiene licencia para 30 años y que condena al municipio a una eterna disgregación”. Después ha criticado la “falta de transparencia” por parte del equipo de Gobierno o que el proyecto no detalle cuánta agua va a necesitar o cómo se gestionarán las aguas residuales. También ha incidido en la altura de la planta de asfalto. “Más de 20 metros”, explicaba.