El Juzgado de lo Social número 1 de Toledo ha dado la razón al sindicato CCOO al dictar un auto en el que reconoce el riesgo existente para la lactancia natural de la trabajadora de una gasolinera, acordando cautelarmente la suspensión del contrato de trabajo y su derecho a percibir la prestación por riesgo durante la lactancia natural. Concretamente, esta resolución judicial estima la petición de medida cautelar de la trabajadora, dejando sin efecto la resolución de la mutua, que previamente le había denegado la prestación por riesgo.
Por su parte, el sindicato CCOO recuerda que la Ley General de la Seguridad Social reconoce, en su capítulo IX en los artículos 188 y 189, el riesgo durante la lactancia natural y el reconocimiento a la prestación económica correspondiente. El Estatuto de los Trabajadores contempla asimismo como supuesto de suspensión del contrato de trabajo el de riesgo durante la lactancia natural del menor de nueve meses.

En este sentido, la secretaria regional de Política Institucional y Salud Laboral de CCOO-CLM, Raquel Payo, explica que si la evaluación pone en evidencia la existencia de riesgos para la lactancia y “no es técnica ni objetivamente posible eliminar dicho riesgo” a través de la adaptación de la condiciones de trabajo, ni a través del cambio de puesto, la legislación prevé la suspensión del contrato de trabajo por riesgo durante la lactancia natural, “con derecho a una percepción de una prestación económica, que consiste en un subsidio equivalente al cien por cien de la base reguladora correspondiente”.
Además, la trabajadora puede cobrar esta prestación hasta que el hijo o hija cumpla 9 meses, salvo que la beneficiaria se haya reincorporado con anterioridad a su puesto de trabajo o a otro compatible con su situación.
El sindicato reivindica la necesidad de garantizar la seguridad y la salud tanto de la madre como del bebé durante el embarazo y después durante la lactancia. “En el embarazo, la exposición a determinados agentes externos puede producir daños en la salud de la trabajadora y en la del feto, o incluso repercutir en las enfermedades durante la infancia, o en problemas de salud durante la etapa adulta”, concluye.