La Mancha alberga el mayor viñedo del mundo y es una de las grandes zonas productoras de vino en el planeta. Son algunas de sus virtudes, pero también son losas históricas. El catedrático de Antropología Social de la UNED, Julián López García, lo atribuye, en parte, “a que, en Ciudad Real y en torno a Valdepeñas concretamente, no hemos sabido defenderlo y de ahí nacieron los tópicos y estigmas negativos del vino como peleón. Algo injusto e incierto”.
A este profesor le resulta profundamente “llamativo” que en un territorio en el que las viñas definen el paisaje desde hace cientos de años “no haya ninguna tesis doctoral de la vida social y moral del vino en Castilla-La Mancha o sobre por qué la gente va a tomar vino no solo para alimentarse o emborracharse”.
Esa fue una de las razones para organizar un curso que permitiese un acercamiento al vino desde su contexto socio-cultural. ‘Otras miradas sobre el vino: etnografías y representaciones’ se celebrará del 13 al 15 de septiembre en Valdepeñas, bajo la dirección del propio Julián López García en formato presencial y online.
La otra razón tiene que ver con un evento mucho más reciente: la pandemia de COVID-19. “Cuando nos planteamos organizar el curso lo hicimos pensando en el vino como lo contrario al distanciamiento social. Llevamos dos años hablando de eso. ¿Y qué es justo lo contrario que hemos inventado los humanos para reunirnos? Hablamos de retóricas como el amor, el sexo, la comida y, dentro de ella, el vino es la bebida alcohólica con más continuidad a lo largo de la historia en nuestro contexto”.
Y es que una de las líneas de investigación en la UNED está vinculada a la Antropología de la Alimentación. Es una ‘mirada’ distinta al mundo del vino desde un triple enfoque que va desde la Historia, la Antropología o el Turismo.
“Es la primera vez que se aborda en España este punto de vista, que gira en torno a la sociabilidad del vino. Lo hacemos con una mirada antropológica basada en datos empíricos de carácter etnográfico”, explica el director del curso, Julián López García.
Hasta ahora, el estudio del vino ha sido patrimonio de enólogos, economistas, historiadores… “La reflexión sobre sus aspectos simbólicos y sociales no se había producido en España nunca”.
Para Julián López García, “si pensamos en La Mancha, tiene un valor trascendente con sus paisajes de viñas y bodegas” que, dice, “implica a todos los sentidos” y por eso durante el curso se debatirá sobre la idea del “placer compuesto o intentar que todos nuestros sentidos disfruten con la experiencia en torno al vino. Si viajamos queremos disfrutar de la diferencia y así podemos aprenderla”.
El catedrático apunta que hasta ahora “el turismo se ha focalizado en el sentido de la vista. Por ejemplo, en ver monumentos. El turismo gastronómico fue novedad a finales del siglo XX y ahora se busca un turismo en el que dar rienda suelta a todos los sentidos”.
Muchos museos del vino o etnográficos presentan una ristra de artefactos y más artefactos y están muertos, una vez vistos, no se vuelve. Si son museos experienciales no agotan su vida
Darle la vuelta a la forma de diseñar los museos del vino “es uno de los campos de batalla de la Antropología moderna, que también atañe a lo que tiene que ver con los museos etnográficos”, dice el catedrático.
Julián López afirma que este tipo de espacios museísticos “presentan una ristra de cosas sin vida que no tiene sentido. Hasta hace bien poco los museos del vino o vinculados a la gastronomía enseñaban artefactos y más artefactos. Eso son museos muertos porque una vez vistos, no se vuelve. Si son experienciales no agotan su vida. Se puede seguir jugando con nuevas experiencias”. Pone como ejemplo al Museo del Vino de Valdepeñas “que ya ofrece esa posibilidad”.
Un centro de reflexión socio-antropológica en torno al vino
El curso contará con un amplio espectro de profesionales que culminará con una mesa redonda sobre ‘Los valores del vino de Valdepeñas’, la ciudad anfitriona.
Otro de los objetivos que busca este curso es la continuidad en el debate en torno al vino. “Queremos generar, en torno a Valdepeñas, un centro de reflexión socio-antropológica sin rechazar miradas, sino sumarlas. A lo estrictamente económico queremos añadirle un perfil holístico y más integral”.
López García destaca el debate abierto en la actualidad sobre los nuevos nichos turísticos vinculados a la Enología. “Una de las personas que más ha estudiado el valor del vino para configurar las nuevas formas de turismo del siglo XXI es Xavier Medina Luque, catedrático de la Universitat Oberta de Catalunya”, destaca, y hablará, precisamente, sobre ‘Enoturismo y promoción del territorio’.
Por otro lado, explica que en torno a la Enología se ha creado “un turismo experiencial, de sensaciones y además el vino resulta ser un valor patrimonial ligado a paisajes, según Pedro Tomé Martín, científico del CSIC que estará en el curso para hablar de los valores emocionales y patrimoniales del vino en Cebreros y la Ribera Sacra”.
También destaca “la línea de trabajo que siguen antropólogos, enólogos y bodegueros en el CSIC, en Canarias, para escudriñar qué es el vino natural y cómo puede abrirse paso en un mundo de intereses industriales”.
En total, serán 20 horas lectivas para conocer los valores del vino tanto desde una perspectiva individual como colectivas, así como los valores patrimoniales del vino, las bodegas y los paisajes vitivinícolas. Además, se analizarán las estrategias antiguas y emergentes a la hora de representar el vino y las formas culturales que se asocian a esta bebida.
Está dirigido a estudiantes y profesionales de los campos de Humanidades y Ciencias Sociales, así como a expertos e interesados en las culturas del vino.