
Desalojo de la Delegación Provincial de Educación de Toledo tras el hallazgo de un artefacto explosivo de la guerra civil / Foto: Junta de Castilla-La Mancha
El hallazgo de una espoleta -granada- de aviación en el patio de la Delegación Provincial de Educación con sede en la avenida de Europa de Toledo ha provocado el desalojo de las más de 350 personas que trabajan en sus oficinas sobre las 11 horas de este lunes.
El delegado provincial José Gutierrez Muñoz ha explicado, en declaraciones a elDiario.es Castilla-La Mancha que el proyectil se encontraba, desde hace algún tiempo, entre los restos arqueológicos que estaban siendo catalogados por el equipo de Arqueología de la propia institución provincial para ser enviados al Museo de Santa Cruz de Toledo, donde se custodia este tipo de patrimonio. Según ha confirmado, la espoleta procede de un yacimiento de Toledo capital. “Pensaban que era un casco, pero todo apunta a que puede tratarse de un proyectil de aviación”.
Tras enviarse una imagen al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil se ha procedido a la activación del protocolo para desalojar las instalaciones. “De forma inmediata se ha personado tanto Policía Nacional como Policía local y en menos de una hora se ha personado el Equipo de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) de la Guardia Civil”.
Se trata de una granada de aviación con carga explosiva que requería la intervención de técnicos expertos en la materia para ser detonada, según han confirmado fuentes del Servicio de Emergencias 112. “Se ha llevado a la Academia de Infantería para ser detonada”, comentaba José Gutiérrez. “Ha sido un susto, pero todo se ha resuelto de manera satisfactoria, sin ningún incidentes. Lo importante es que haya quedado en una anécdota”.
El delegado ha agradecido la labor policial y de la Guardia Civil. “Estamos cerca del IES Universidad Laboral, con el que compartimos recinto y se ha tenido que avisar a los autobuses que recogen a los chicos a las 14.30 horas para que quedasen en una zona alejada, por si la llegada de los Tedax se retrasaba, pero no hemos tenido que desalojar el instituto”.