
Infografía de las instalaciones del futuro Aeropuerto Madrid Sur / Air City Madrid Sur
El secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda, Pedro Saura, se ha referido esta semana al segundo aeropuerto de Madrid que se ubicaría en Casarrubios del Monte (Toledo) -Air City Madrid Sur- aprovechando la actual infraestructura que allí existe para ampliarla.
“Es una cuestión que está residenciada en el ámbito exclusivamente técnico”, aseguraba, para referirse a un proyecto que desde su gestación parece concitar el acuerdo entre los dirigentes castellanomanchegos y madrileños pero que, desde su presentación, hace ya más de dos años, no ha visto avances.
La respuesta la daba el secretario de Estado de Transportes al senador del PP, Pedro Rollán, durante su comparecencia esta semana en la Cámara Alta para explicar la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada del Gobierno de España, en la que salió a colación la situación de la infraestructura.
Durante el turno de intervención del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, el senador del PP reclamaba a Saura “abordar proyectos maduros y también proyectos de alto valor económico”.
En concreto se refería al “impulso que necesita la variante de la A-1 a su entrada a la ciudad de Madrid que es uno de los puntos críticos y de mayor acumulación de atascos”, por un lado para, a continuación, preguntar al secretario de Estado por su opinión sobre “la iniciativa privada que hemos conocido sobre el posible desarrollo de un segundo aeropuerto en la ciudad de Madrid”.
La reordenación del espacio aéreo en Madrid sigue pendiente. Saura se escudaba en su respuesta en los “informes que generen, que produzcan los servicios del Ministerio de Transportes” y al igual que sobre la variante de la A-1, “una cuestión que tenemos pensada y planificada en el Ministerio y que, de acuerdo con las disponibilidades presupuestarias, tendremos en cuenta para esa inversión”, decía, considera que “invertir en Madrid es invertir también en rentabilidad social y económica”, aunque no fue más allá en su respuesta.
Un complemento a Barajas
El futuro aeropuerto Madrid Sur se concibe como complemento al saturado Barajas en una zona situada a unos 30 kilómetros al suroeste de la capital de España. Las previsiones iniciales era que pudiese estar plenamente operativo entre 2023 y 2025.
Hace poco más de un año, en marzo de 2020 el Ministerio de Transportes se pronunciaba por primera vez en un documento oficial sobre este proyecto y apuntaba que se encontraba “en fase de análisis”, tanto por parte de este departamento del Gobierno de España como por la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA). Y lo hacía para responder a otro senador, el ‘popular’ Juan Pablo Martínez. No ha habido más noticias.
Desde junio de 2018 ‘Air City Center’, empresa promotora del aeropuerto espera un pronunciamiento de AESA para ampliar el actual aeródromo de Casarrubios del Monte y reconvertirlo en aeropuerto.
También desde 2018 se espera una decisión por parte de la Dirección General de Aviación Civil del sobre la compatibilidad del espacio aéreo para la ampliación del Aeródromo de Casarrubios y su paso de uso restringido a público.
En marzo de 2019, el presidente regional Emiliano García-Page se refirió a la infraestructura como una “oportunidad” para potenciar la A-5 a su paso por la región y también a Talavera de la Reina.
Los promotores esperaban que las obras para su construcción pudieran comenzar el pasado año 2020. Incluso el anterior presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, llegó a desvelar que existía un informe preliminar que considera viable tanto técnica como financieramente el proyecto, según publicaba Europa Press en el año 2018 aunque reconocía que todo iba a depender del entonces Ministerio de Fomento (hoy Transportes).
El propio Pedro Rollán, durante su mandato como vicepresidente de la Comunidad de Madrid, calificó de “oportuno” y “garantista” el proyecto en declaraciones realizadas en 2018.
¿Cómo será la infraestructura?
El aeropuerto se construirá sobre la ampliación del existente aeródromo de Casarrubios-Álamo y se concibe como una infraestructura comercial especializada en operaciones de compañías aéreas de nueva generación con una pista de 3.200 metros, una terminal de 15.000 m2 en su primera fase y alrededor de 50.000 m2 de superficie para mantenimiento de aeronaves y hangar.
Se prevé una inversión inicial de alrededor de 150 millones de euros y aspira a alcanzar un potencial de inversión de 1.950 millones de euros en los próximos 25 años.