Con relativa puntualidad, pasados apenas tres minutos de las 17.45 horas, aparece por el paseo Merchán -en la parada de Alfonso VI- el autobús a demanda que habíamos solicitado a través de la aplicación 'Busme Toledo'. Pasamos por el lector el código QR que genera la 'app' que hay descargarse previamente y comenzamos la ruta en este servicio que termina hoy la prueba piloto iniciada el pasado 23 de octubre en las líneas 71, 72 y 42.
El vehículo circula prácticamente vacío -con tres viajeros- y el conductor gestiona su itinerario continuamente a través de una tablet instalada junto al volante. Se dirige hacia el siguiente destino en el que otro usuario ha solicitado que se le recoja. Puente de la Cava, carretera de Navalpino y nueva parada en la urbanización de Montesión. Cuatro usuarios a bordo y otro más a la espera en la carretera de Circunvalación, en la ronda del Valle.
Sin embargo, el autobús, que nos recogió en Alfonso VI tras haber dado la vuelta en la puerta de Bisagra -venía en dirección desde el puente de la Cava-, retoma de nuevo su entrada hacia el centro de la ciudad al regresar de San Bernardo y se dirige a Zocodover para dejar a dos usuarios en el destino que habían requerido antes de subirse al bus. No era el itinerario más corto para el trayecto pero el conductor sigue las indicaciones que da la aplicación, que le marca las paradas a las que tiene que dirigirse según las peticiones y calcula "la ruta más rápida para llegar al destino solicitado", tal y como explicaron en la presentación de esta iniciativa.
La ruta continúa ahora sí hacia el Valle, para recoger y dejar a otros usuarios en algunas de las casi 50 paradas que incluyen las tres líneas en las que está prestando el servicio este autobús en horario de 17.00 a 22.00 horas. Durante el recorrido, en el que en dos ocasiones llegamos a paradas en las que no se encuentran los usuarios que habían demandado el autobús, recogemos la impresión que está dejando una prueba piloto -gratuita- que termina este martes y que refleja una disparidad de opiniones y la confusión de algunos viajeros.
¿Cómo califican el servicio los viajeros?
Los tres usuarios con los que hablamos puntúan la novedosa prueba del servicio de 0 a 10 con un 10, un 8 y un 0. Karen, una joven que ha usado 'Busme' varios días para ir al trabajo, se muestra satisfecha con el servicio y considera que ha funcionado "bastante bien". "No es lo mismo que estar esperando un bus a cada hora. Poder solicitarlo e ir con un poco más de tiempo está bien. Estoy contenta", apunta esta usuaria que otorga la máxima calificación a este sistema.
Otro joven, que ha utilizado el autobús para desplazarse hasta el campus de la Fábrica de Armas, también ve positivo el servicio y apuesta por su continuidad y por ampliar su horario de funcionamiento durante la mañana. Sin embargo, otro usuario que reside en el entorno del Valle se muestra totalmente insatisfecho y cuenta las horas para que la línea que usa normalmente -la 72- recupere su horario habitual, al que volverá, al igual que la 71 y 42, desde este miércoles 1 de noviembre.
El servicio da un margen de un 15 minutos para recoger a los usuarios en el horario solicitado y de hasta 45 minutos para realizar el trayecto previsto. Sin embargo, este último usuario lamenta que la aplicación no ha funcionado bien y un día, pese a estar en la parada en la que quiere coger el bus, no le recogieron al no haber podido completar la solicitud a través de la misma. "Con el horario de la línea al menos sé cuando viene y el recorrido que va a hacer", se queja con la suspensión del recorrido habitual de las líneas 71, 72 y 42 durante el período de prueba de 'Busme'.
El concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, que ofrecerá este jueves una rueda de prensa para detallar los resultados de esta iniciativa con los datos que han recopilado durante la prueba piloto -tal y como recoge ABC-, indicó en la presentación de la iniciativa que es "una app muy atractiva" que "puede solucionar las conexiones a Montesión Valparaíso o Azucaica".
"Es preferible tener un autobús parado que hacer un recorrido con el vehículo vacío", señaló el edil, que aventuró que si se implantara el servicio, el coste sería "probablemente el doble que el del billete sencillo", añadió el edil, que señaló que "las líneas llevan mucho tiempo sin modificar" y que están "estudiando el cambio de algunas, la ampliación de otras o la incorporación de nuevas líneas".
"Recorte de la calidad del servicio"
Precisamente, este lunes, el Grupo Municipal Socialista criticó la gestión del nuevo gobierno de PP y Vox con el transporte público en Toledo, pues consideran que esta prueba piloto supone "un recorte a la calidad del servicio, a lo que hay sumar un recorte en los propios servicios, líneas y frecuencias, como han denunciado usuarios de la línea 71, que da cobertura al Hospital Virgen del Valle".
Así lo manifestó el concejal del PSOE Carlos Vega, quien ha achacado estas quejas a la puesta en marcha de la aplicación para servicio de autobús a demanda. "Esperamos que el inicio de esta prueba piloto no esté ocultando en la práctica un recorte de servicios y frecuencias, tal y como denuncian los propios usuarios”. Por otro lado, subrayó que el avance de las nuevas tecnologías en la movilidad "en ningún caso debe realizarse a costa de impedir el acceso a los servicios públicos a los ciudadanos que sufren la brecha digital".
Carlos Vega ha afirmado que la puesta en marcha de esta iniciativa por parte del Gobierno de Carlos Velázquez ha causado al mismo tiempo "inquietud entre a los profesionales del taxi, a los que no se ha consultado su posible implantación y que temen las consecuencias que puede tener para su desempeño".
Por otra parte, el concejal socialista reprochó que no se ha aplicado todavía "la gratuidad" del servicio en horas punta a la que se comprometió el PP en la campaña electoral. "A finales de octubre iba a presentar unas modificaciones del servicio pero estamos a 30 de octubre y no sabemos nada al respecto", apuntó Vega sobre la presentación de este estudio que el actual equipo de Gobierno postergó después a finales de este año.
Respecto a la gestión de la DANA y cómo ha afectado al transporte público, Vega considera que "también se ha demostrado la falta de transparencia y los incumplimientos del Gobierno de Velázquez ya que seguimos sin conocer oficialmente el alcance real de los daños en el transporte público o los vehículos y las instalaciones que se vieron afectadas".
Sobre la solución adoptada con la compra de autobuses viejos de Madrid, indica que el resultado está siendo "un recorte en la prestación del servicio y que los toledanos tengan ahora un servicio de peor calidad, con unas condiciones que pueden afectar a la seguridad y la comodidad de los viajeros y que supone también un cambio sustancial en las condiciones que debe cumplir el servicio".
En este sentido ha explicado que la incorporación de 18 autobuses con entre 9 y 10 años que ya habían cumplido su ciclo de funcionamiento en Madrid "van a elevar la media de vida de la flota, incumpliendo con ello el contrato para la prestación del servicio, que mantiene una edad media de 6 años".
Por todo ello, requiere explicaciones sobre "si se va a producir un cambio en las condiciones del contrato con la empresa concesionaria" o "qué líneas se van a ver afectadas por los cambios que ha anunciado". "Le pedimos que cualquier cambio en el servicio sea tratado con los usuarios, con los vecinos y con los grupos políticos para poder en el que todos podamos aportar y participar", agregó.
Distintos usuarios trasladan también sus quejas sobre el actual funcionamiento del servicio, pues los autobuses adquiridos de Madrid no cuentan todavía con el sistema que permite conocer las horas de llegada a las paradas -ni a través de la app de Unauto ni de las pantallas digitales instaladas en algunas marquesinas-. "Se saltan algunos servicios para ajustar tiempos, como en la línea 92 o en la 5, lo que nos ha supuesto media hora de espera en alguna ocasión", lamentan.