
Mesa redonda sobre las 'Experiencias y buenas prácticas de sostenibilidad turística en Toledo' en el foro II Conversaciones sobre Turismo Sostenible, moderada por la periodista Francisca Bravo / Foto: Rodrigo Abad
¿Cómo puede contribuir el turismo sostenible al desarrollo económico sin romper el equilibrio social, ambiental e incluso la identidad de la una ciudad como Toledo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO? Las II Conversaciones sobre Turismo Sostenible celebradas este lunes, organizadas por Toledodiario.es han dejado algunas pistas a través de las experiencias y las buenas prácticas que ya desarrollan algunas empresas o asociaciones.
En una mesa redonda moderada por la periodista de elDiario.es Castilla-La Mancha Francisca Bravo se han puesto algunos ejemplos y también se ha advertido sobre los riesgos del “turismo masivo” del que ya existen muchas experiencias en España, decía Esther Álvarez, vicepresidenta de la Asociación Matria Innovación Artesanal (MIA).
En su opinión, comentaba durante su intervención, “se ha demostrado que satura el mercado, impacta en la vivienda, desplaza a a los vecinos y a los comercios tradicionales locales que son sustituidos por las franquicias. La ciudad se convierte en parque temático”.

Tras presentar la “misión y visión” de MIA, una asociación de reciente creación en Toledo, con una apuesta clara para “dar visibilidad a la artesanía de forma sostenible, siempre dentro de un marco cultural e histórico”, su vicepresidenta ha alertado de que la saturación turística pueda tener efectos negativos. Teme la “sistematización” del turismo. Crece, sí, pero se convierte en algo uniforme. Hasta el punto, decía, de que “se puede llegar a perder la identidad cultural de una ciudad, cuando resulta que una taza con el nombre de Toledo la encuentras en Sevilla”.
Por eso ha propuesto “limitar el turismo a nuestra capacidad de carga, buscando la calidad”. Ponía el ejemplo de Amsterdam que ha conseguido poner coto al problema. “Se está promoviendo el emprendimiento de sus comercios, sus artesanos, no con ayudas económicas, sino con medidas tributarias. Se está regulando el alquiler turístico de forma equilibrada y se están descentralizando las zonas más saturadas. Toledo no solo es el Casco Histórico”.
También ha reclamado más apoyo al sector artesano, “el de verdad” que, ha dicho, “forma parte de la Ciudad Patrimonio de la Humanidad”, recordando los talleres artesanos “que han cerrado”. Se ha referido también al ejemplo de las lonjas en Lisboa. “Alguien dirá que aquí no tenemos. ¿Cómo que no? Podemos recuperarlas”, proponía.

Mesa redonda sobre las 'Experiencias y buenas prácticas de sostenibilidad turística en Toledo' en el foro II Conversaciones sobre Turismo Sostenible, moderada por la periodista Francisca Bravo / Foto: Rodrigo Abad
“Hacerse una foto en la catedral no es turismo, lo importante es la experiencia”
Carmen Carrillo, directora comercial del restaurante Laberinto del Rey, alejado de las rutas más turísticas de la ciudad, pero muy cerca de la estación del AVE, ha puesto el foco en dar ejemplo de sostenibilidad. “Es muy importante lo que hagamos los negocios respecto a las prácticas sostenibles”.
Durante su intervención ha comentado que “las redes sociales han hecho mucho daño”, cuando se habla de turismo. “Lo interesante es la experiencia. Hacerse una foto en la catedral no es turismo”, ha opinado.
En su caso, la apuesta por la sostenibilidad les llevó, explicaba a rehabilitar “un espacio abandonado” en una de la zonas más emblemáticas de la ciudad, en la conocida como Huerta del Rey.
Han plantado especies vegetales autóctonas. Este mismo lunes se ha cumplido un año de la plantación de su 'laberinto' de 5.000 olivos en la ribera del Tajo, y que da nombre al establecimiento. Tienen su propio huerto y se nutren de proveedores de la zona para ofrecer productos de 'kilómetro cero' a los clientes. Han colocado placas solares en sus instalaciones, han echado mano del compostaje para dar salida a los residuos y han diversificado su oferta gastronómica, e incluso paisajística e histórica en la antigua almunia del siglo XI, con el apoyo al arte.
“Intentamos no formar parte de la aglomeración”
Emilio Samino, miembro del proyecto 'Toledo Errante', un proyecto cultural y artístico que propone alternativas al turismo clásico en la ciudad ha abogado por la necesidad de ofrecer rutas alejadas de los lugares más visitados ante los síntomas de saturación detectados en la ciudad.
Hay que variar los flujos en las visitas y también la forma en la que se ofrecen las experiencias turísticas. “No trabajamos con grupos de gente de más de 20 o 25 personas, no llevamos grupos por las calles principales ya aglomeradas. Intentamos no formar parte de la aglomeración”, decía
También ha abogado por la colaboración entre los agentes turísticos, no solo de cara a las miles de personas que visitan la ciudad cada día, sino también a las que viven en Toledo. “Queremos fomentar un turismo sostenible y generar cosas para hacer, para la gente que vive aquí. Hay mucha competitividad pero hemos venido a colaborar, a generar espacios donde los toledanos puedan disfrutar”.
“La ciudad está saturada, me incluyo como parte del problema, pero también quiero ser parte de la solución”. Irene Criado, guía turística oficial compartía la visión durante la conversación en la sede de la Real Fundación de Toledo. “Hay que diversificar las visitas y los monumentos que se visitan” y además, decía, “dañar lo mínimo la ciudad y el entorno con propuestas distintas”. En su caso, decía trabajar mucho con grupos pequeños que salen de las rutas más transitadas pero para eso, advertía, todas las zonas de la ciudad tienen que estar “limpias” y adecuadas en su “estética”.
Las II Conversaciones sobre Turismo Sostenible en Toledo han sido patrocinadas por la Junta de Castilla-La Mancha, la Diputación de Toledo y Carrefour Express.