Las obras de rehabilitación del edificio de hornos de la Escuela de Arte de Toledo comenzarán en las próximas semanas y durarán cuatro meses, por lo que finalizarán en noviembre. Así lo ha detallado el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, durante su visita a este elemento patrimonial construido en el siglo XIX "dentro de un espacio-cobertizo neo mudéjar, en la antigua huerta del Convento de Santa Ana, hoy segundo edificio de la Escuela de Artes", tal y como explican desde la Real Academia de Toledo.
En un informe sobre su estado, la institución pública alertaba de que sus muros se estaban agrietando y el tejado se encuentra "muy deteriorado". Los trabajos para su mejora contarán con una inversión de 250 mil euros por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha.
El consejero ha recordado el "rico patrimonio" el edificio de hornos, que cuenta con un alto valor histórico por ser "una de las pocas muestras de arquitectura industrial en la ciudad de Toledo que se conservan", añade la Real Academia. Este prototipo de horno de tiro alto se utilizaba para la cocción de porcelana.
Las obras que realizará el Gobierno regional también mejorarán el interior del edificio y su accesibilidad "haciendo también una intervención en el Patio de las Monjas, para poner más en valor ese patrimonio histórico que tenemos".
Esta inversión en enmarca dentro de una partida de 5,7 millones de euros que la Administración regional está dedicando este verano en 20 intervenciones en bienes inmuebles del Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha, ha recordado Pastor, financiadas con los mecanismos de recuperación y resiliencia que el Gobierno de España ha puesto a disposición de las comunidades autónomas.
Tal y como anunció el Gobierno regional al aprobar estas obras, la empresa pública Tragsa será la encargada de su realización. Los trabajos finalizarán en el mes de noviembre. En la provincia de Toledo, se intervendrá en tres espacios: el edificio de hornos de la Escuela de Artes y Oficios, la villa romana de El Saucedo (Talavera La Nueva) y la presa romana de Moracantá (Villaminaya).