El entorno de la plaza de Zocodover dejará de ser, esta vez por un período de tiempo indeterminado que podría alargarse durante meses o incluso hasta un par de años, cabecera para los autobuses urbanos de Toledo. Estos se trasladarán a la calle Gerardo Lobo, en la que se reordenará al tráfico para poder acoger las dársenas y seguir contando con aparcamiento para residentes, mientras duren las obras del edificio de la Delegación del Gobierno.
Aún no se ha definido de manera oficial ni se ha presentado públicamente, pero el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, está perfilando este y otros cambios que afectarán tanto al transporte público como a la movilidad en general en esta vía de acceso al centro del Casco Histórico. Así, en varias reuniones, ha trasladado diversas medidas a los grupos políticos, asociaciones vecinales, Fedeto o al colectivo de taxistas, tal y como indica en declaraciones a Toledodiario.es.
Se trata de cambios de gran calado que no han terminado de concretarse y, aunque comenzarán próximamente, todavía no tienen fecha establecida para acometerse. El inicio de su aplicación depende de cuándo se instalen los andamios que se situarán en la fachada principal de la Delegación del Gobierno y que cortarán el carril de bajada que usan taxis y autobuses urbanos frente a la plaza de Zocodover.
Pese a que las obras en este edificio público cuentan con licencia municipal para iniciarse el día 7 de enero, la actuación por el momento solo ha arrancado en el interior del edificio. Así, está pendiente tanto la instalación de los andamios como la de la grúa -de casi 50 metros de alta- que se ubicará en el Arco de la Sangre, que también será objeto de remodelación en esta actuación que contempla una inversión de casi 10 millones de euros.
Accesibilidad en Gerardo Lobo
Además, también está pendiente de acometer una obra en el enlace de la calle Gerardo Lobo con la avenida de Castilla-La Mancha -retranqueando parte de un muro que llega hasta al final de la primera vía- que tiene como objetivo facilitar el giro -a la izquierda- a los autobuses urbanos. Esta actuación, prevista precisamente para acometer el traslado de la cabecera a esta vía, se adjudicó la semana pasada y comenzará en los próximos días. Cuenta con un presupuesto base de licitación de 93.861,32 euros y una duración de un mes.
La idea es que en esta calle, que ya acogió temporalmente la cabecera principal de los autobuses urbanos en el Casco Histórico en la pasada legislatura, las dársenas se ubiquen donde actualmente hay plazas de aparcamiento destinadas a residentes -zona verde-, y que estos pasen al otro lado de la calzada en batería, según el planteamiento que expone el edil de Movilidad.
Para facilitar la accesibilidad, inexistente para personas con movilidad reducida desde la parada que se prevé en Gerardo Lobo hasta el remonte del Miradero (solo hay escaleras), se habilitaría una rampa, apunta el concejal. Asimismo, se prevé ejecutar subsidiariamente el arreglo del último tramo de escaleras mecánicas del remonte -actualmente paralizado- para facilitar la llegada a Zocodover.
De esta forma, salvo que la Policía Local de Toledo emita algún informe contrario a las medidas que se plantean, será la calle Gerardo Lobo en la que se establezca la cabecera de los autobuses urbanos en Zocodover. En ella se instalarían también postes informativos con detalles sobre las líneas y los horarios de las mismas.
¿Medida puntual o definitiva?
Preguntado este jueves por el tiempo que puede durar el traslado de la cabecera de Zocodover a Gerardo Lobo, y si hay intención por parte del Gobierno local de que sea definitivo, el portavoz municipal, Juan José Alcalde, ha asegurado que la medida es temporal y que perdurará mientras el andamio que corta un carril frente a Zocodover esté instalado.
"Es una actuación puntual para solucionar un problema puntual", ha afirmado sobre estas obras, cuyo plazo de ejecución está previsto para los próximos dos años y cuya licencia establece también que la ocupación del espacio ha de ser lo suficientemente flexible para permitir su retirada o adaptación a las necesidades de la ciudad en eventos como el Corpus Christi, la Navidad o Semana Santa.
Posibles lanzaderas a Zocodover
Sobre la posibilidad de que la cabecera se trasladase a otros emplazamientos como las dársenas de Safont -donde precisamente se ubicó con las últimas obras que se acometieron en el entorno de la puerta de Bisagra-, Iñaki Jiménez recuerda que está previsto desarrollar una actuación de remodelación de este espacio.
Se trata de una situación que también se daría en el paseo de la Vega, donde está previsto acometer una rehabilitación del propio parque, con un proyecto financiado con más de 3 millones de euros de fondos europeos, y del paseo Merchán en los próximos meses.
No obstante, ligado a esta medida, Iñaki Jiménez apunta que también quieren impulsar lanzaderas hacia la plaza de Zocodover mediante el uso de los microbuses que hay disponibles y que en la actualidad se utilizan en las líneas 2 y 12.
Esta lanzaderas saldrían desde la puerta de Bisagra o desde la bola del Miradero y tendrían una frecuencia de 12 minutos, según indica a este medio el edil de Movilidad, quien apunta que es una medida que aún tienen que concretar con Unauto -empresa concesionaria del transporte público-.
Taxis, carga y descarga y autobús y tren turístico
Este cambio en la movilidad afectaría también a otros medios de transporte como los taxis, los vehículos que atienden las actividades comerciales o el autobús y el tren turístico. Así, según lo planteado, los taxistas podrían subir hasta Zocodover pero no bajar como hacer ahora, al igual que los vehículos de carga y descarga. Todos ellos saldrían del Casco por la calle Unión, donde actualmente se ubican también las paradas del autobús y del tren turístico.