Garantizar entornos seguros, protectores y libres de violencia para la infancia y la adolescencia es el objetivo del nuevo modelo de prevención que UNICEF acaba de lanzar: una guía dirigida a los ayuntamientos. Es el resultado de casi tres años de investigación aplicada e innovación social, en el que también han participado más de 1.500 niños y niñas, junto a profesionales de diez municipios españoles en un proyecto piloto.
La puesta de largo de esta herramienta se ha realizado en el marco del VI Congreso de Ciudades Amigas de la Infancia, celebrado en el Palacio de Congresos de Toledo los días 30 y 31 de octubre con la participación de más de 400 personas.
A este evento han acudido representantes de la decena de municipios que ya han aplicado esta nueva experiencia. Son Daganzo de Arriba, Fuenlabrada y Paracuellos de Jarama, en la Comunidad de Madrid; Alcoi, Alzira y Castelló de la Plana en la Comunitat Valenciana; y Alovera, Azuqueca de Henares, Puertollano y Toledo en Castilla-La Mancha.
Paola Bernal, especialista en políticas de infancia en UNICEF-España, detalla a elDiarioclm.es que esta herramienta está diseñada para apoyar a los equipos técnicos y multidisciplinares de los gobiernos locales a la hora de prevenir situaciones de violencia y garantizar así entornos seguros y protectores, fomentando “una cultura de buen trato”.
El modelo, bajo el paraguas de la Ley de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la violencia, aprobada en 2021, propone “estrategias y acciones” concretas para abordar de manera proactiva y preventiva los retos relacionados con la violencia, favoreciendo el bienestar y desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes en el ámbito local.
Necesitamos que los ayuntamientos tengan profesionales conscientes y formados para ello", Paola Bernal — UNICEF-España
¿Cómo puede hacerse? Por ejemplo, la nueva herramienta propone a las entidades locales los pasos que deben dar para elaborar un modelo propio que dé respuesta a su realidad local, y aporta medidas y actuaciones concretas para prevenir la violencia contra la infancia.
Básicamente, el modelo se centra en la creación de “entornos seguros”, aunque para ello, lo más importante es “crear primero las condiciones del espacio”. En infraestructuras, se trata principalmente de adecuar espacios físicos, con mobiliarios y baños donde se cuide la iluminación, la adaptabilidad o el color.
“Eso es solo un elemento, porque se necesita también que los ayuntamientos tengan profesionales conscientes y formados para ello”, agrega la experta. Aquí UNICEF apela principalmente a los servicios sociales, que son los que más conocen la legislación, pero la guía también está dirigida a responsables municipales de deportes, cultura o bibliotecas.
Es decir, esos protocolos deben compartirse entre todos los profesionales para que los servicios sociales cuenten “con ojos y oídos” en toda la comunidad local sobre “cualquier tipo de sufrimiento y problema que pueda estar teniendo un niño en el sitio en el que se encuentre, sea en el parque, en el centro deportivo o en la escuela”.
Unos datos reveladores
Según UNICEF, las estadísticas revelan que los niños, niñas y adolescentes sufren actos de violencia en todas las etapas de su infancia y en diversos entornos, y que esto ocurre a menudo a manos de personas de confianza con quienes se relacionan todos los días: entre el 83% y el 91% de niñas, niños y adolescentes en España experimentan violencia en diversas etapas de su vida.
Sus datos reflejan además que uno de cada tres jóvenes podría estar siendo víctima de acoso escolar y, a nivel europeo, se estima que uno de cada cinco menores sufrirá abuso sexual antes de los 18 años. A pesar de la gravedad del problema, menos del 10% de estos casos son denunciados o notificados, lo que refleja “carencias del sistema actual”.
Estos son los motivos por los que esta organización de Naciones Unidas considera que aumentar los recursos en prevención en los servicios de la administración pública en municipios grandes incide a largo plazo en un ahorro en presupuestos públicos.
“Además de los beneficios a medio y largo plazo, los municipios participantes en el proyecto piloto han experimentado ya cambios a corto plazo como un aumento del conocimiento sobre prevención y detección, que está llevando a enfoques preventivos en vez de reactivos; una mejor coordinación de los profesionales implicados en este ámbito; o un aumento de la percepción del papel protagonista que deben tener la infancia y la adolescencia”, detalla Paola Bernal.
La celebración de la sexta edición del Congreso de Ciudades Amigas de la Infancia supone una ocasión “inmejorable” para “llegar antes que el daño contra niños, niñas y adolescentes”, ha afirmado por su parte Gustavo Suárez Pertierra, presidente de UNICEF España. “Prevenir y detectar la violencia es esencial para frenar la gravedad de los casos. Y las entidades locales, que son la administración más cercana a nuestros niños, niñas y adolescentes, juegan un papel fundamental para promover la protección de la infancia y la adolescencia en el ámbito local”.
La sesión de apertura del Congreso ha contado con la presencia de Carlos Velázquez Romo, alcalde de Toledo; Mª Ángeles Espinosa, directora del Instituto Universitario de Necesidades y Derechos de la Infancia y Adolescencia; y Luis Martínez-Sicluna, secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Durante las dos jornadas del Congreso han intervenido personas expertas en prevención de la violencia y derechos de infancia como Kendra J. Gregson, asesora regional en Protección de Niñez de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de UNICEF; Clara Martínez, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Pontificia Comillas (ICADE); o José María Vera, director ejecutivo de UNICEF España.
Además, se han celebrado mesas de diálogo en las que profesionales del ámbito local que participaron en el proyecto han contado su experiencia. Junto a todo ello, también ha habido un diálogo entre alcaldes y cuatro adolescentes (Amnah, Pablo, Mariam e Iria) de los consejos de infancia de Puertollano y Alovera (que han participado en el proyecto del que ha nacido este modelo).
La elaboración de esta guía ha sido posible gracias a la subvención recibida por UNICEF España en el marco del Plan de Recuperación y Resiliencia, NextGeneration UE, por parte del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
“La violencia contra la infancia es una de las grandes vulneraciones de sus derechos. Esta violencia produce un daño en la niña, el niño o el adolescente, que es prevenible y que puede tener consecuencias a lo largo de toda su vida. Un coste personal que tiene efectos en la sociedad donde se desarrolla esta niña o niño. Por este motivo, actuar desde la prevención y la detección precoz es fundamental”, concluye la organización de Naciones Unidas.