Una investigación en el Hospital Nacional de Parapléjicos que tiene su sede en Toledo arrojará “información relevante” relacionada con el virus SARS-CoV-2. Se ha centrado en describir la maquinaria proteica del coronavirus y cómo interactúa con las proteínas de la célula que infecta.
La doctora María Eugenia González Barderas está al frente de un equipo de seis personas que trabajan en el Laboratorio de Fisiopatología Vascular del Hospital Nacional de Parapléjicos aunque también colaboran el Servicio de Rehabilitación y el de Medicina Interna del centro hospitalario. Su trabajo forma parte de una investigación más amplia, a través de un Consorcio en el que están implicados un total de 22 laboratorios dentro de ProteoRed-ISCIII.
El proyecto global busca estudiar la respuesta inmunológica de pacientes infectados para identificar epítopos virales (macromoléculas reconocidas por el sistema inmunitario) y perfiles de anticuerpos que permitan elaborar estrategias de vacunación, estratificación, e identificación de individuos protegidos. La investigación pretende, además, caracterizar el proteoma del suero de pacientes para elaborar métodos de pronóstico y seguimiento.
En el caso del equipo toledano de investigación “el objetivo es conocer qué mecanismos dentro de nuestro cuerpo están implicados en la infección que causa el coronavirus y encontrar terapias”, explica la investigadora. Y es que, añade, “hay una serie de proteínas que están implicadas en lo que produce el virus. Queremos saber cuáles son para buscar fármacos contra la enfermedad”.
María Eugenia G. Barderas explica que todavía se sabe “muy poco” del virus. Su investigación también contribuirá a conocerlo mejor. “Sí, hay que intentar encontrar toda la información posible sobre cómo actúa el virus dentro del organismo en lo que tiene que ver con el efecto que produce en la síntesis de proteínas de nuestro cuerpo”.
Aunque a nivel científico las proteínas ya están descritas, se trata de una investigación que “parte de cero” en el Hospital Nacional de Parapléjicos. “Trabajamos completamente a ciegas para encontrar las proteínas implicadas en el proceso vírico en pacientes con lesión medular”.
Y es que, detalla, “está bien definido y explicado que cada vez que se produce una alteración en nuestro organismo nuestras proteínas, es decir, nuestro proteoma varía. Queremos saber qué proteínas cambian para detectar en qué procesos está implicado el virus y atacar directamente sobre ellos”. Es decir, las proteínas localizadas podrán ser utilizadas como dianas terapéuticas ya que sobre ellas se aplicarán los fármacos.
En el proyecto los investigadores han trabajado con dos tipos de población. Por un lado, estudiando a pacientes con lesión medular afectados por la COVID-19 y por otro a otros que no se han visto afectados por el virus. “Eso nos da un listado de proteínas que están diferencialmente expresadas entre ambos grupos. Hemos encontrado alrededor de 3.000 de las que 50 están diferencialmente expresadas”. Ahora se trata de validar los resultados para conocer su fiabilidad al cien por cien.
El trabajo todavía no ha sido publicado, pero se hará en breve. De ahí que la investigadora todavía revele pocos detalles de lo que ha encontrado su equipo, ya que ha de ser avalado por la comunidad científica internacional.
“Lo que sí puedo decir es que aparentemente, los pacientes con lesión medular a pesar de tener condiciones físicas y clínicas muy características y distintas al resto de pacientes, se ven afectados de distinta manera por el virus y lo hace de forma positiva”.
Según María Eugenia G. Barderas, “los pacientes con lesión medular aparentemente responden mejor al coronavirus”. Todo ello, aclara, teniendo en cuenta que “la N que se ha utilizado – el tamaño de la muestra que se ha estudiado – es pequeña porque afortunadamente no ha habido muchos pacientes con lesión medular que se hayan visto afectados por el coronavirus”.