El Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 112 de Castilla-La Mancha, organismo perteneciente a la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, contabiliza un total de 106 accidentes de tráfico graves, en los que fallecieron 47 personas, durante el primer semestre del año en la región.
Los datos reflejan un aumento de los siniestros respecto al mismo periodo de 2020, que coincidió con el confinamiento debido a la pandemia y en el que murieron 35 personas.
Por provincias, destaca la de Toledo donde entre enero y junio se han registrado 38 incidentes. La mayor parte de las personas que fallecieron a consecuencia de estos accidentes de tráfico, un total de 15, lo hicieron en el mes de mayo cuando se contabilizaron 10 muertes en carretera.
La provincia suma 27 siniestros, mientras que Cuenca 19, Albacete 14 y Guadalajara 8. Por lo que respecta al número de fallecidos, es la provincia de Ciudad Real la que registra un mayor número de personas muertas, con un total de 17 en los 27 accidentes mortales ocurridos en sus carreteras. En las carreteras de Cuenca murieron nueve personas, mientras que tanto en Albacete como en Guadalajara fueron tres.
Mayo ha sido el mes con mayor siniestralidad, con 31 fallecimientos, seguido de junio con 24.
Respecto a las causas, la Junta de Comunidades señala que la mayor parte de estos incidentes se han producido por la salida de vía del vehículo, sin que interviniese ningún otro coche como causante del siniestro. En concreto, 67 de los accidentes se han debido a este motivo, lo que representa algo más del 63% del total.
Tal y como indican los datos dados a conocer por la Dirección General de Tráfico, la distracción, el exceso de velocidad y el consumo de alcohol y drogas, son algunas de las causas más frecuentes de los siniestros viales.