El Gobierno central presentaba la pasada semana su proyecto de Presupuestos Generales del Estado, que contempla una partida de 2.250 millones de euros para promover el alquiler, la construcción y la rehabilitación de vivienda. Asimismo, se comprometía a llevar al Congreso la nueva Ley de Vivienda en un plazo de cuatro meses. Con esta normativa pretende habilitar a las comunidades autónomas y ayuntamientos a intervenir el mercado en zonas tensionadas o en las que se hayan producido aumentos abusivos y sostenidos de las rentas. Podrían establecerse, al igual que se ha impulsado en Catalunya- mecanismos de regulación del precio del alquiler, que ha alcanzado máximos históricos en ciudades como Toledo en un año marcado por la pandemia de la COVID-19.
Así lo reflejan los datos que recogen diversos portales inmobiliarios respecto a la evolución del precio del metro cuadrado (m2) de inmuebles en alquiler en la capital castellanomanchega. En concreto, según indica el portal web que aglutina mayor número de viviendas ofertadas -Idealista-, el precio medio de la oferta de alquiler de vivienda en Toledo capital el pasado mes de septiembre se situaba en 7,2 euros/m2, tan sólo dos décimas por debajo de su máximo histórico -7,4 euros/m2- que alcanzaba en los meses de mayo y junio de este mismo año.
En comparación con el resto de capitales de provincia de la región, Toledo ostenta el precio más alto, pues en Albacete se sitúa en 6,1 euros/m2 -6,3 en su máximo histórico-, en Ciudad Real llega a los 5,3 -6,3 máximo histórico-, en Cuenca se sitúa en 5,4 -5,9 como cifra más alta registrada- y en Guadalajara llega a 7,1 euros/m2 -7,2 como el precio más alto en su serie histórica-. No obstante, se trata del precio que registra el mencionado portal sobre la oferta que establecen los propietarios en los anuncios pero no el que finalmente se alcanza en un contrato de alquiler.
Además, en comparación con los datos del año pasado, el precio medio del alquiler ha crecido en Toledo un 3,2%, pues en septiembre de 2019 marcaba 7 euros/m2. La cifra más baja de los últimos años, según los registros de Idealista desde julio de 2010, se encuentran en 2014 y 2015, cuando el precio medio llegó a situarse en 5,5 euros/m2.
El Casco Histórico, el barrio más caro, y el Polígono el más barato
Según los datos que recopila también este portal inmobiliario, el Casco Histórico ostenta los precios de alquiler más altos en la ciudad, con una media que alcanzaba el pasado mes de septiembre los 8,2 euros/m2 -8,5 euros/m2 en enero de 2020-. Por detrás se sitúa la Avenida de Europa y San Antón con 7,4 euros/m2; Santa Bárbara con 6,7 euros/m2; Buenavista, La Legua y Valparaíso con 6,4 euros/m2 y, por último, Azucaica y el Polígono con un precio de 5,9 euros/m2, la oferta de alquiler más baja de la capital regional.
Durante este año de pandemia, en Toledodiario.es hemos analizado ya en un par de ocasiones, en los meses de abril y junio, el incremento de la oferta de inmuebles de alquiler en la capital regional en este 2020. Mientras que en abril, apenas un mes después de la declaración del estado de alarma, se registraba un incremento del 25% respecto al año anterior, en junio la cifra se elevaba hasta el 80%.
Un 93% más de oferta de inmuebles en alquiler que el pasado año
En este mes de octubre, el porcentaje se eleva hasta el 93% pues, según recoge el informe sobre la oferta de vivienda en alquiler para la ciudad de Toledo elaborado por la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda (EMSV), en octubre del año pasado el portal web registraba un total de 170 inmuebles en alquiler, mientras que en el mismo mes de este año la cifra se eleva a los 328. El mayor incremento de esta oferta se produce en el Casco Histórico, donde en un año se ha pasado de encontrar 44 inmuebles en alquiler a los 144 que hay en la actualidad.
Uno de los motivos que destacábamos para explicar este fenómeno, y según nos confirmaba también la Asociación de propietarios y gestores de apartamentos y viviendas de uso turístico de Castilla-La Mancha (APTURCAM), es que muchos propietarios de apartamentos turísticos o viviendas de uso turístico (VUT) hayan optado por el alquiler residencial ante la paralización del turismo tras el estado de alarma.