La sexta generación de esta empresa familiar decidió abrir una nueva línea de negocio, el helado artesano, manteniendo su sello de calidad: ingredientes de cercanía, kilómetro 0, frescos y de calidad. "Fue lo primero que hicimos, si somos los más antiguos del mundo haciendo mazapanes teníamos que tener un helado de mazapán"