La Guardia Civil ha detenido a seis personas, cinco hombres y una mujer con edades comprendidas entre los 31 y 39 años, que trabajaban en una plantación supuestamente dedicada al cáñamo industrial ubicada en la localidad de Sonseca. En una inspección para comprobar el índice máximo legal del componente psicoactivo de la marihuana, el tetrahidrocannabinol, más conocido como THC, el resultado arrojó que estas plantas eran en realidad cannabis sativa, con una tasa elevada de 0,56% de THC y superior al máximo permitido.
En total, se han aprehendido 12.000 plantas de marihuana y los detenidos se enfrentan ahora a un presunto delito contra la salud pública por cultivo o elaboración de sustancias estupefacientes y un delito de pertenencia a grupo criminal.
El Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Toledo, que realizó la inspección el pasado 17 de septiembre, tomó la muestra para su análisis por el Área de Sanidad de Toledo, que descubrió que las plantas habían sido modificadas genéticamente para asimilarlas al cáñamo industrial y tener una apariencia legal.
El día 21 de septiembre los guardias civiles regresaron para realizar una segunda inspección, momento en el que se encontraron a varias personas cortando y picando las distintas plantas con el fin de ocultar la producción al saber que la sustancia estaba siendo analizada e iban a ser descubiertos.