Los sindicatos de CCOO y UGT han rechazado de pleno la propuesta de Caixabank planteada en la mesa de negociación, en la que se incluye el despido de más de 2.000 trabajadores. En Castilla-La Mancha, las medidas incluirían la supresión de 63 empleos y el cierre de 17 oficinas, siete en Albacete, cuatro en Toledo y dos en Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara. Es en la provincia alcarreña donde se despediría a más personas, 25, mientras que en Toledo serían 11 los trabajos suprimidos, diez en Albacete y Ciudad Real y siete en Cuenca.
En total, se plantea el cierre de 793 oficinas y la ampliación del número de ‘oficinas store’ hasta 700. También quieren modificar el horario para todas las oficinas, incluyendo dos tardes de apertura, los martes y jueves, del 15 se septiembre al 30 de junio.
Por otro lado, plantean establecer un "horario flexible" a los gestores, con 100 tardes, y ampliar la movilidad geográfica al ámbito provincial. Además, cambiaría también la clasificación de oficinas, eliminando subdirectores y segundos responsables en oficinas de menos de cuatro empleados, ampliando el periodo de consolidación de categoría y modificando las variables para determinar esta.
CCOO cree que la propuesta de Caixabank busca "llevar al límite" la negociación y así aplicar de forma "unilateral" las medidas forzosas, que es lo que se prevé en el caso de no llegar a ningún acuerdo. El sindicato asegura que seguirá exigiendo la retirada de estos artículos para poder empezar a negociar, "de buena fe, una reestructuración no traumática para la plantilla".
De su lado, UGT tacha estas medidas de "crueles" y señala que los datos aportados por la consultora externa son contradictorios con los reflejados en el Plan Estratégico: “No puede ser que ante los inversores y accionistas se diga que somos los mejores y que pagaremos más dividendos mientras que a los trabajadores se les dice justo lo contrario y se les pretende pagar menos en las nóminas”.