
Laura Izquierdo en el campeonato nacional celebrado en Oviedo el pasado fin de semana / Foto: Eli Mora
Dos barras verticales como elementos principales, música y multitud de ejercicios acrobáticos. Aunque "mucha gente lo acerca todavía un poco a lo erótico-sensual del rollo estríper, el pole sport es considerado oficialmente como un deporte" que aúna también movimientos de danza o fitness y que aspira incluso a ser olímpico. Así lo explica Beatriz Rodríguez, directora y entrenadora del centro Be Pole de Toledo donde se practica esta disciplina que celebró el pasado fin de semana su campeonato nacional en Oviedo.
De la ciudad asturiana se trajo el equipo de esta escuela toledana cuatro metales, el oro que consiguió Laura Izquierdo - en la categoría 'amateur senior woman sport'-, la plata de Esther López -'amateur master 40 sport'- y los dos bronces que alcanzó la propia Rodríguez en las categorías 'elite senior woman sport' y en 'artistic pole', esta última "más libre y creativa". Incluso hay otra categoría, el 'ultra pole', en la que se dan "peleas de gallo como las de raperos pero en este caso en las barras".
Aunque en España se practica desde hace una década y este ha sido el cuarto campeonato nacional que se celebra en el país, hace solo un año que el pole sport fue declarado oficialmente como deporte. "Sí es cierto que es un deporte mayoritariamente femenino, pero en España tenemos chicos campeones del mundo y también niños", dice Rodríguez, que subraya que esta actividad en la que hay cada vez más adeptos cuenta también con categorías de dobles.

Beatriz Rodríguez, Laura Izquierdo y Esther López en el campeonato nacional de Pole Sport celebrado en Oviedo
La directora de Be Pole, que cuenta ya con entre 70 y 80 alumnas, explica que las dos barras que se utilizan en los campeonatos -una estética y otra giratoria- albergan distintos ejercicios físicos. "Se trata de que demuestres que eres lo más completo en ambas, que seas flexible y fuerte. En este campeonato en concreto, te obligan a elegir una serie de elementos de flexibilidad y de fuerza", subraya Rodríguez, que precisa que se trata de ejercicios "muy gimnásticos".
¿Cómo surgió la práctica de este deporte en Toledo? Según cuenta a este medio la entrenadora, su andadura en el pole sport "fue un poco de rebote". Tras haber practicado patinaje toda su vida, esta enamorada del Circo del Sol comenzó en Madrid a practicar este deporte que le "enganchó totalmente" hasta el punto de dejar su trabajo en Madrid y decidirse a montar la escuela de Be Pole en la capital castellano-manchega.
"A la gente que le gusta le engancha a muerte", destaca Rodríguez sobre este deporte "que puede hacer todo el mundo" y que ya cuenta con otras dos escuelas en Albacete y Guadalajara. "No es necesario ser atleta. A medidas que avanzas vas cogiendo fuerza y destreza. Hay muy buen rollo en este deporte, mucho compañerismo, nos animamos mucho entre todas".
"Una forma de expresión" y, también, "un gran refuerzo anímico"
Laura Izquierdo, periodista de profesión, ha conseguido su primera medalla de oro en el campeonato nacional después de comenzar a practicar pole sport hace poco más de un año. Explica que en esta competición cada participante arranca con una puntuación -25 puntos- que varía según el acierto que tiene cada deportista al realizar las figuras seleccionadas para cada ejercicio. En su caso, cuatro minutos de acrobacias en los que aguantar durante varios segundos posiciones de flexibilidad o de fuerza de las que se evalúan la limpieza del ejercicio, la fluidez o la creatividad de cada una en su coreografía.

Beatriz Rodríguez en el campeonato nacional celebrado en Oviedo / Foto: Eli Mora
Su pasión por este deporte también fue un poco casual. "Estaba en Chicago con una amiga que escribe en Cosmopolitan sobre sexo. Queríamos tomar algo y solo encontramos abierto un sexshop, donde había gente practicando pole dance -la matriz de este deporte- y nos invitaron a verlo. Tocar la barra y dar dos vueltas en ella en ese momento me transmitió un 'feeling' muy raro que no había tenido con nada más, me pareció divertídisimo", recuerda Izquierdo sobre su primer contacto con el pole dance, que ya despertó su curiosidad por un deporte que ahora practica un par de veces por semana.
Su relación con el pole sport es "muy personal" ya que se ha convertido para ella "en una forma de expresión" que le ha llevado incluso a instalar una barra en casa (de una amiga). "Siempre he ido un poco al gimnasia, pero de forma más obligada, y el pole como me gusta tanto no siento que estoy haciendo deporte. Es una forma muy buena de implicarme, de distraerme. Supuso un gran refuerzo anímico para mí", añade Izquierdo, que encontró una vía de escape en este deporte también en una mala racha de su vida.

Esther López en el campeonato nacional celebrado en Oviedo / Foto: Eli Mora
En definitiva, se trata de un deporte supercompleto, en el que "entrenas todos los músculos y la flexibilidad". "El cuerpo se va tonificando, nunca he estado más fuerte que ahora", señala la campeona toledana, que consiguió una excelente puntuación -24,5- en su concurso "por la fluidez en los movimientos y la actitud". Por el momento, señala que lo considera "meramente como un hobbie", pero veremos si habrá posibilidad de ver alguna de estas deportistas representando a España en unos Juegos Olímpicos en un futuro. Mientras, el Comité Olímpico Internacional (COI) estudia su inclusión.