
Imagen de archivo de una manifestación en la que participa José Luis Resuela (en el centro de la imagen)
El pasado 10 de febrero, tuvo lugar el acto de colocación de la primera piedra de lo que están llamadas a ser 124 viviendas de alquiler “asequible” en el barrio del Polígono de Toledo. A la foto no faltaron la ministra de Vivienda (PSOE), Isabel Rodríguez; el presidente de la Junta (PSOE), Emiliano García-Page; el consejero de Fomento (PSOE), Nacho Hernando, y el alcalde de Toledo (PP), Carlos Velázquez.
Dichas viviendas son fruto de una colaboración público-privada, la única forma en que el gobierno regional parece saber llevar a cabo sus proyectos. Con un presupuesto total de 18,8 millones de euros, el coste de construcción medio de las viviendas asciende a 154.000 euros, de los que dos tercios serán financiados por la empresa concesionaria y uno por la administración regional.
En primer lugar, resulta llamativo que para solucionar un problema de especulación inmobiliaria volvamos a recurrir a intereses privados, que lógicamente van a buscar maximizar sus beneficios, y ahora incluso con el beneplácito del gobierno de Page.
En segundo lugar, resulta cuestionable el carácter asequible de las mensualidades. Según anunció el propio presidente, la renta mensual ascenderá a 550 euros, a lo que habrá que sumarle gastos de comunidad, el Impuesto de Bienes Inmuebles (I.B.I.) y cualquier otro gasto o tasa computable. Cabe recordar que, aunque trasladar el IBI y otros gastos al inquilino se haya normalizado en los últimos años, es una práctica que roza el fraude de ley porque son impuestos a la propiedad de la vivienda y no a su uso. Estimemos que la renta mensual ascenderá a 600 euros siendo optimistas y profundicemos un poco más en el problema.
Según el INE, la renta neta anual de los toledanos es de 15.771 euros; es decir 1.315 euros mensuales. Teniendo en cuenta que los españoles menores de 30 años cobran un 27% menos de media estaríamos hablando de un sueldo que rondaría los 960 euros, seamos generosos, pongamos 1.000 euros. Estaría genial que el presidente de la Junta explicase cómo va a ayudar a los jóvenes construyendo viviendas cuyo alquiler supone un 60% de su salario.
Ahora paguemos la luz, el agua, el gas, el internet, la gasolina, el abono transporte, el teléfono… ¿Cuánto queda? ¿300? ¿250? ¿Sería capaz el señor Emiliano García-Page de pasar el mes con 250 euros? Claro que sí, podría comer arroz y pasta con tomate, salir a pasear sin entrar en ningún sitio y olvidarse del ocio. Podría vivir para trabajar y trabajar para su casero, para el supermercado y para las eléctricas, pero vivir así, no es vida.
Más allá de los números, resulta sangrante para una persona de izquierdas escuchar al presidente de la Junta decir: “Somos penosos como caseros y me atrevería a decir que la Administración que quiera ser casera va a la ruina”. Lo más lamentable, es que el señor Page, ponga su incompetencia como excusa. Si el presidente se considera incapaz de llevar adelante una tarea sencilla tiene una salida: presentar su dimisión.
Esta actitud, no se diferencia en nada de la señora Esperanza Aguirre afirmando que las empresas privadas gestionan mejor la sanidad. Cada vez convergen más el PP de Madrid y el PSOE de Castilla-La Mancha, debe ser la cercanía geográfica. Como dicen en mi pueblo: “Todo se pega, menos la hermosura”.
Esta renuncia a transformar la sociedad es la razón por la que muchos jóvenes tenemos que salir de la región todos los días para tener el trabajo para el que nos hemos formado, para vivir nuestra vida libremente o para escapar de un ambiente en el que parece que la única oferta cultural que promociona el gobierno regional son las corridas de toros. A mí me gustaría preguntarles a los votantes socialistas, si esta es la acción de gobierno que imaginan cuando votan.
"Lo angustioso que es buscar casa hoy en día"
De verdad que la mayoría de la gente no se imagina lo angustioso que es tener que buscar casa hoy en día siendo una persona joven, tener que presentar treinta papeles o el aval de tus padres, pasar una evaluación del seguro de impagos, y después de todos los requisitos económicos someter tu vida al escrutinio de los propietarios para caerles en gracia y que tengan a bien alquilarte un piso que se llevará entre el 30 y el 60% de tu salario.
Los dirigentes del PSOE de Castilla-La Mancha claudican todos los días y renuncian a ejercer sus competencias para mejorar nuestra región en un sentido emancipador, y digo dirigentes, porque esta actitud no sólo se circunscribe a Page.
Por último, me gustaría ampliar el foco. El problema de la vivienda no sólo afecta a los jóvenes. Afecta a las familias monoparentales que tienen que arrancar de nuevo y encuentran un mundo hostil, en especial aquellas encabezadas por mujeres, afecta a las personas migrantes, que también son nuestros vecinos y vecinas y que cuidan de nuestros mayores a veces incluso sin las condiciones laborales que les corresponden y afectan a nuestros mayores que no pueden permitirse acondicionar sus casas para no vivir atrapados en ellas.
La vivienda es un problema que debería estarse abordando de manera transversal y teniendo en cuenta las transformaciones socioeconómicas y demográficas de nuestra ciudadanía y en Castilla-La Mancha no se está haciendo, tampoco en el conjunto de España, donde el PSOE arrastra los pies y Sumar, pese a su voluntarismo, no consigue moverle. Necesitamos una sociedad consciente y movilizada. La vivienda es un derecho y no algo con lo que especular. Atrás quedaron los tiempos en los que la vivienda era un valor refugio ante la constante devaluación de la peseta. Lo que toca hoy, es defenderla como el derecho constitucional que es.
José Luis Resuela González. Movimiento Sumar Castilla-La Mancha