OPINIÓN | A vueltas con el vial Polígono-Azucaica

Para comenzar decir que dicho vial, y esa es la definición más ajustada de vial, no convence ni a los vecinos de uno ni otro barrio y ahora tampoco a la empresarial.

Como no ha habido consultas, ni participación, no ha podido realizarse intercambio de opiniones y puntos de vista.

Lo primero que es necesario saber es qué se pretende con este vial. Si es un vial para unir los dos barrios y no hay mayor pretensión, pues vale, pero aquí entra una pregunta: ¿Merecen la pena los montantes económicos solo para tal fin si después se realizará una unión de los barrios con un vial de mejores características? Si la pretensión es actuar para evitar los actuales embotellamientos pudiera estarse en un error, por no ser atractiva la variante para los usuarios y porque se podrían estar trasladando problemas de un lugar a otro.

Mis observaciones conducen a que el trazado se ha elegido casi como la única opción para salvar de forma más económica la vía del AVE, un muro más que nos impusieron y del que muchos advertimos como de otras muchas cosas de consecuencias posteriores.

Los trazados más lógicos para unir los barrios son las rotondas de la calle Arlés (rotonda elevada), o la avenida Guadarrama, donde ya en su día se dijo que la obra seria faraónica para pasar por encima de la vía. Entiendo que se ha elegido salir a través de la rotonda de la calle Estenilla porque haciendo un quiebro a la izquierda a 75 metros está la calle Gravera, el único paso actual realizado que permite salvar la vía del AVE.

Pero llegados aquí sería muy conveniente analizar el impacto de la circulación que se envía a la calle Jarama. ¿Cómo se regularía aquí la circulación? Para rotondas no veo espacio. ¿Con un semáforo en final de avenida Estenilla y otro para salir y entrar en calle Gravera? Volvemos al punto de partida. Si solo es para tráfico entre los barrios, vale, si es para sacar vehículos de los embotellamientos podría ser que no fuera ningún atractivo y lo que es peor trasladar el guirigay a la calle Jarama, mal negocio.

Todo lo anterior es una reflexión después de ver las opiniones que se han suscitado y de deambular por el recorrido que se propone por la zona industrial con profunda observación, y de realizar ciertas mediciones. Sé, me consta, que la solución no es fácil, la barrera que nos colocaron con el AVE lo complica, precisamente porque tiene dificultades es más preciso que cuando hay un proyecto se de participación se estudie en profundidad, se vean pros y contras, pues pudiera ser se realice una ingente inversión y la utilidad no tenga los efectos deseados o se trasladen dificultades de tráfico de una zona a otra cuando hay en trámite otro puente y el proyecto de descongestión del polígono a Santa Bárbara y la A-42.

Lectura del gráfico: Los vehículos provenientes de la rotonda de la TO-23 con la avenida Estenilla impactarían en la Calle Jarama en los dos puntos rojos, con el inconveniente añadido de estar a 75 metros uno de otro.

Artículo de opinión de Emiliano García García, vecino del Polígono