
Enrique Sánchez Lubián presenta su libro 'Los presos que construyeron la Academia de Toledo' / Imagen: Laura Arroyo
Daniel de Paz, Lorenzo Manzaneque, José Manuel Vega, Martín Díaz, Mariano Fernández, Antonio Lucas, Higinio Artalejo y Jesús Amorós. Son ocho de los hombres, con diferentes situaciones y lugares de origen, que trabajaron siendo presos del régimen franquista en la construcción de la Academia de Infantería de Toledo. Este miércoles, sus familiares, hijos o nietos de todos ellos, pusieron voz y rostro a su historia, que no quedará en el olvido gracias al libro que ha publicado el periodista Enrique Sánchez Lubián.
'Los presos que construyeron la Academia de Toledo, con ese olor a guerra detrás' (Toletum Revolutum, 2025) pone nombre y apellidos, y narra parte de sus memorias, a los casi 3.000 presos de una de las cinco colonias penitenciarias militares que hubo en España tras la Guerra Civil y que Franco utilizó como "mano de obra barata" para levantar esta infraestructura en la parte alta de Santa Bárbara.
En el Centro Cívico de este barrio toledano tuvo lugar una emotiva presentación de este libro que reunió a descendientes de los ocho hombres mencionados -Isabel, Jonathan, Victoria, Rocío, Eduardo, Amadora, Salomón y Georgina-, quienes intervinieron junto a Sánchez Lubián para dar a conocer algunos detalles de las vidas de sus antepasados que emocionaron al público. En el acto hubo una nutrida presencia de vecinos y vecinas, representantes políticos o sindicales.
"Una cosa es hablar de 3.000 presos y otra es ponerles cara. Les estamos humanizando", trasladó el autor de este libro que, sin revanchismos, narra una parte de la realidad que supuso la represión y devuelve a estas personas el derecho a la memoria. A su vez, recupera parte de cómo creció en buena medida Santa Bárbara, después de que muchas familias de los presos se instalaran allí para poder estar cerca de ellos.
Entre los familiares que han colaborado con Sánchez Lubián para dar forma a esta publicación hay quienes viven en este mismo barrio, otros que lo hacen en otras áreas de Toledo y, también, en otras partes del país como Asturias o Murcia. Victoria -hija de José Manuel- o Georgina -hija de Jesús- se trasladaron ayer hasta la capital castellanomanchega para participar en un acto que no va a quedar en el olvido.

Enrique Sánchez Lubián presenta su libro 'Los presos que construyeron la Academia de Toledo' / Imagen: Carmen Bachiller
"Una obra que ilumina páginas oscuras que permanecieron ignoradas y silenciadas"
La presentación se llevó a cabo en el Centro Cívico y contó con la organización de la Asociación Vecinal Alcántara, cuyo presidente, Ángel Luis Martín, dedicó unas palabras al inicio del mismo pese a que "no es fácil hablar de esto sin que se remuevan emociones". "Es una obra que ilumina una de esas páginas oscuras que durante demasiado tiempo permanecieron ocultas, ignoradas y silenciadas", subrayó.
"Que esta presentación tenga lugar aquí, en el barrio de Santa Bárbara, no es casualidad. Es profundamente simbólico. Este barrio, tan humilde como solidario, forma parte de la historia que recoge este libro... Santa Bárbara fue testigo silencioso de aquel esfuerzo impuesto, de aquel sufrimiento sin nombre", afirmó Martín, que aseveró que "la memoria necesita espacios como este para respirar".
Asimismo, el presidente de la asociación vecinal retomó de nuevo la iniciativa, que fue rechazada en un pleno municipal por PP y Vox, para colocar una placa en la Academia de Infantería que indique que "ellos estuvieron aquí". "¿Qué mal puede hacer a nadie?", cuestionaron en el acto. "Cuando uno plantea esto, a veces escucha que remover el pasado es peligroso. Y para eso sirve este libro: para poner palabras donde hubo miedo, para decir los nombres de los que antes fueron solo números", añadió Martín.

Enrique Sánchez Lubián presenta su libro 'Los presos que construyeron la Academia de Toledo' / Imagen: Alberto Santos
En la presentación estuvo también la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, exalcaldesa de la ciudad, que destacó que este libro "rescata a los hombres, desde la humillación, pusieron piedra a piedra una parte de la ciudad". Así, destacó que Sánchez Lubián "devuelve dignidad a cuantas personas fueron represaliadas y castigadas por su ideología".
"Es una obra necesaria, valiente y profundamente humana, como lo es también la mirada que siempre has tenido, Quique, hacia nuestra historia", trasladó Tolón, que subrayó que todos estos hombres "no están en los libros de arquitectura ni en las placas conmemorativas, pero forman parte de nuestra memoria colectiva. Y recuperar esa memoria es también hacer justicia".
Asimismo, recordó que, en los últimos años, "la sociedad española ha dado pasos importantes hacia esa justicia. Desde el respeto, la dignidad y sin ningún afán de revancha, el Gobierno de España ha apostado por recuperar la Memoria Democrática desde los principios de verdad, justicia, reconocimiento, reparación y garantía de no repetición. Con la aprobación de la Ley de Memoria Democrática hemos reforzado el compromiso con las víctimas del franquismo y sus familias".
"Un trabajo imprescindible para entender la historia de Toledo"
También intervino en la presentación, como representantes de la editorial Toletum Revolutum, Javier Mateo, exconcejal del Ayuntamiento de Toledo. Recordó que es el segundo libro que publica Sánchez Lubián con esta "humilde editorial" toledana -el primero fue 'Toledo en la II República'- y agradeció la presencia y colaboración de todos los familiares de los presos, porque "su testimonio y su voz ya eran razón suficiente para que nos embarcaremos en este proyecto".
De la misma manera, agradeció a las entidades que han colaborado en la publicación de este libro como Izquierda Unida, PSOE, CCOO y la Fundación Abogados de Atocha, así como a Ester Sánchez, editora del libro. Por último, agradeció a Sánchez Lubián su "esfuerzo y dedicación por honrar la memoria de tantos, por el rigor y el tono de un trabajo que estoy seguro que será imprescindible para entender la historia de Toledo".
"Faltan más capítulos pero este ya está escrito. Gracias por saldar una deuda de la ciudad con más de 3.000 personas que fueron toledanos durante un tiempo, a la fuerza, y que hasta ahora permanecían en el olvido".