El Gobierno de España trabaja en una nueva orden ministerial para determinar las aguas continentales que se encuentren afectadas, o que estén en riesgo de estarlo, por los nitratos de origen agrario. Existe, desde 1991, la llamada 'Directiva de Nitratos' en la que se establecen medidas para proteger las aguas de este tipo de contaminaciones. Las aguas afectadas pueden ser superficiales, subterráneas o también las que se corresponden a embalses, lagos, charcas o aguas literales, que puedan eutrofizarse, contaminación por exceso de nutrientes.
Julián Morcillo, secretario general de UPA Castilla-La Mancha, señala que la contaminación por nitratos está también regulada por una normativa europea que se debe aplicar en "todos los estados" miembros y que, además, influyen en otros reglamentos como la Política Agraria Común. "Es obligatorio cumplir la normativa para acceder a las ayudas de la PAC", afirma. Por eso, se han regulado las zonas vulnerables, explica, con "especial cuidado" en los cursos de agua fluviales en las zonas próximas a los causes de los ríos y acuíferos. "Puede resultar que el terreno sea muy permeable o que el acuífero sea muy superficial, por eso hay que tener un seguimiento y un especial cuidado", señala.
Es por ello que existen órdenes y decretos que el agricultor debe cumplir para no superar en las zonas vulnerables las aportaciones máximas de nitratos al suelo. "Lo que debe hacer el Estado es ir revisando los planes y cualquier medida excepcional. Porque se toma en cuenta en otras normativas, como en el caso de la planificación hidrológica, a la hora de hacer los planes de cuenca", explica Morcillo. Además, no sólo se tienen en cuenta los nitratos, sino también las posibles extracciones de agua, por si pueden superar el agua renovable. Esto es finalmente lo que "lleva a la sobreexplotacion de acuíferos o la declaración de mal estado cuantitativo o cualitativo", señala Morcillo.
"Las aguas deben mantenerse en niveles permitidos para su consumo. Es por eso que están actualizando este listado, porque la normativa es de obligado cumplimiento y puede limitar el uso de fertilizantes, algo que también aplica a la PAC. Lo que se pretende es evitar lo que está pasando, por ejemplo, en el Mar Menor. Tenemos que proteger y evitar que lleguemos a las aguas a una situación de mal estado", concluye.
¿Qué aguas están afectadas?
Fue en 2009 cuando se determinó por primera vez cuáles eran las aguas afectadas por nitratos de origen agrario, a través de una orden. El nuevo documento propuesto por el Ministerio de Transición Ecológica, cuyo período de consulta pública acabó a mediados de agosto, señala que la determinación de aguas afectadas por la contaminación sirve de base para la designación de zonas vulnerables. Es decir, aquellas en las que la escorrentía "fluye hacia las aguas afectadas y que contribuyen a la contaminación". "Estas zonas vulnerables deberán examinarse y, si procede, modificarse o ampliarse en un plazo adecuado y como mínimo cada cuatro años, a fin de tener en cuenta cambios y factores no previstos".
Muchas son las aguas que están localizadas en Castilla-La Mancha que están afectadas por nitratos. En la orden ministerial se señalan, eso sí, sólo las que pertenecen a cuencas que afectan a más de una comunidad autónoma. Por ejemplo, la Confederación Hidrográfica del Tajo presenta masas de aguas contaminadas también en Madrid, Castilla y León, o Extremadura. En territorio castellanomanchego, está parte del río Algodor, el Arroyo de las Cuevas, así como los embalses de Cazalegas, Azután, Castrejón, Torcón, Guajaraz, El Castro, Rosarito, Navalcán, y Finisterre.
En el caso de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, se señala el Río Guadiana I, al sur de Ossa de Montiel, y Río Guadiana II, en Campo de Daimiel. También se señala el río Záncara I, que está en riesgo, no afectada. En cuanto a embalses, dentro de la cuenca se señalan los del Vicarío y Peñarroya, así como del puerto de Vallehermoso. Las Tablas de Daimiel también están afectadas, al igual que la Laguna de Tirez, mientras que las lagunas de Tomilla y San Pedro están en riesgo.
Estaciones de aguas subterráneas
Dentro de la Confederación Hidrográfica del Tajo también hay distintas estaciones de aguas subterráneas afectadas o en peligro de estarlo, como la aluvial del Tajo entre Aranjuez y Toledo, o la de Guadalajara o la de La alcarria, en distintos municipios como Pioz, Brihuega o Loranca de Tajuña, entre otros. También están afectadas la estación de Molina de Aragón, Ocaña, y Talavera. Dentro del Guadiana se encuentran afectadas o en riesgo la estación del Aluvial del Azuer y del Jabalón, en la provincia de Ciudad Real, así como la de Campo de Calatrava y la del Campo de Montiel, también en la provincia de Albacete, y la de Villacañas en Toledo.
Entre las estaciones afectadas también se encuentran varias dentro de las masas de la Mancha Occidental I y II, Rus Valdelobos y la Sierra de Altomira en las provincias de Cuenca y Toledo.
De la cuenca del Segura se encuentran entre las masas afectadas la Hoya Grande de Corral-Rubio, la rambla de Ortigosa desde embalse de Bayco hasta el arroyo de Tobarra. En el caso de la cuenca del Júcar, está afectado el río Valdemembra entre Motilla del Palancar y Quintanar del Rey, el Arroyo Ledaña y los ríos Lezuza y Marimota, así como el Arroyo Riato. Entre las aguas afectadas también está la Laguna de Ontalafia.
Pero, ¿se está haciendo algo?
Desde la Junta de Comunidades aseguran que tienen "constancia" de que existen las aguas contaminadas y que, de hecho, las Comunidades deben designar como "Zonas Vulnerables" los territorios cuyas escorrentías lleguen hacia dichas masas de agua declaradas contaminadas. Estas zonas en la región son 7: la Mancha Occidental (en los términos municipales de Albacete, Ciudad Real y Cuenca); Campo de Montiel; Mancha Oriental; Lillo-Quintanar-Ocaña-Consuegra-Villacañas; Alcarria-Guadalajara, en Guadalajara; Madrid-Talavera-Tiétar, en Toledo y Campo de Calatrava , en Ciudad Real.
Sin embargo, advierten de que, desde 1996, corresponde a las Confederaciones Hidrográficas el control y seguimiento sobre la contaminación por nitratos de origen agrario de las masas de agua. Pero, además, de ello, a nivel regional se ha aprobado un Programa de Actuación que regula la forma de aplicar abonos y estiércoles en estas zonas vulnerables, detallando dosis máximas adecuadas para cada tipo de suelo y cultivo, distancias de seguridad o épocas de aplicación. También se establecen requisitos especiales para almacenamientos de estiércol y explotaciones ganaderas en ellas, como por ejemplo el disponer de un plan de producción y gestión de estiércoles para cada explotación.
El Programa, al igual que el listado ministerial, ha sido objeto de varias revisiones, y actualmente se está trabajando en una nueva versión. Entre las medidas de la última revisión del plan, hace ya siete años en 2012, es señalaba que se debían respetar distancias mínimas para proteger la calidad de las aguas del Dominio Público Hidráulico. Por ejemplo, 250 metros, respecto a captaciones de agua subterránea para abastecimiento de poblaciones, al igual que en relación a las masas de agua superficiales. También, se establecía un mínimo de 100 metros respecto a lugares de captación de aguas de uso potable privado, y 50 metros en el caso de lugares de captación de agua para "restantes usos".