El servicio de transporte público de Toledo va ampliar las frecuencias y horarios de determinadas líneas de los autobuses urbanos durante la Semana Santa para facilitar la movilidad a la ciudadanía y reducir el uso de vehículos particulares.
En concreto, según ha trasladado el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, las frecuencias se van a ampliar sobre todo el Jueves y Viernes Santo. En concreto, la línea 1 que une Buenavista y Zocodover pasará de tener una frecuencia de 20 minutos a 15 minutos a partir de las 06:30 horas de la mañana el jueves y el viernes.
La línea 41, que une la avenida de Irlanda con Zocodover, pasará de 40 a 20 minutos a partir de las 06:30 horas. Por su parte la línea 61 que une el Polígono con Zocodover y que pasa de una frecuencia de 30 minutos a 20 minutos desde las 06:00 horas, al igual que la línea 62 que pasa de 30 a 20 minutos desde las 06:00 horas.
Por su parte, la línea 72 que va desde la carretera de Navalpino, puente de la Cava, hasta Zocodover, aumentará los servicios con dos frecuencias más, una a las 22:10 horas y otra a las 23:10 horas, tanto el jueves, como el viernes Santo.
En cuanto a la línea 10, Azucaica-Zocodover, también se aumentan dos servicios a las 10:30 horas y a las 11:30 horas, jueves y viernes Santo y la línea 3, Valparaíso-La Legua-Zocodover, aumenta un servicio a las 23:25 horas.
Por otro lado, el BúhoBus de la línea 1, contará con frecuencias cada 15 minutos hasta la 1:30 horas de la madrugada, el jueves y viernes Santo y el BúhoBus 2, también contará con una frecuencia de 15 minutos hasta las 1:30 horas de la madrugada.
También habrá un servicio de lanzadera hacia la Peraleda, desde el lunes 14 hasta el domingo 20, entre las 12.00 y las 00.30 horas, destinado principalmente a los usuarios de autocaravanas que hagan uso del aparcamiento temporal que se va a habilitar en dicho espacio.
Aparcamientos de residentes afectados por las procesiones
De otro lado, el concejal ha avanzado que se pondrá en marcha un dispositivo especial de tráfico en Semana Santa que anunciarán en los próximos días ya que primero va a mantener una reunión con vecinos y vecinas del Casco Histórico para "evitar, en la medida de lo posible, las molestias que les ocasionan los cortes de calles por el paso de las procesiones", debido a la estrechez de algunas vías.
En este sentido, el edil ha indicado que el jueves van a abordar distintas posibilidades para quienes vayan a tener que desplazar sus vehículos de las plazas reservadas para residentes -zona verde- con motivo de las procesiones que se celebran en el Casco Histórico. Una de ellas, ha dicho, es reservar un espacio en Safont para que los vecinos puedan aparcar allí sus vehículos gratuitamente.
"Otros años les hacían de retirar los vehículos de los aparcamientos cercanos a sus viviendas incluso una semana antes. La Policía Local está estudiando la fórmula para intentar que sean 24 horas antes nada más. Entraña una situación compleja. Vamos a intentar perjudicar lo menos posible a los vecinos del Casco Histórico. Sabemos el malestar que esto les genera", ha indicado.
Sin fecha definitiva el cambio de cabecera de Zocodover a Gerardo Lobo
Por otra parte, cuestionado por la situación de las obras de la Delegación del Gobierno y si hay una fecha prevista para el anunciado cambio de cabecera de autobuses urbanos de Zocodover a Gerardo Lobo, Jiménez ha indicado que hasta el momento no hay un inicio determinado pero que el Ayuntamiento se está preparando para afrontar una situación que supondrá un cambio importante en la movilidad de la zona.
Así, señala que ya se ha llevado a cabo la obra en el retranqueo del muro de Gerardo Lobo para permitir el giro de los autobuses que vayan a bajar por esta vía cuando sea principal cabecera. También indica que en breve van a comenzar a pintar plazas de zona verde en la acera contraria a la que se sitúan ahora puesto que está se usará para que los autobuses aparquen.
No obstante, desconoce cuándo se pondrá en marcha este cambio puesto que en las obras se está estudiando la manera de instalar la grúa necesaria para realizar la actuación tras comprobar que el espacio bajo el Arco de la Sangre en el que se va a ubicar, donde se encuentra la escultura de Cervantes, "no va a resistir" el peso de la misma.