El proyecto de renovación y mejora de las calles Toledo Ohio, y Plata, plaza de San Vicente y calle Tendillas en su intersección con Esteban Illán no arrancará, previsiblemente, antes de la Semana Santa. Aunque la portavoz del Gobierno local, Noelia de la Cruz, no ha querido ofrecer fechas concretas, sí ha señalado que el proceso de licitación para adjudicar las obras rondará "los dos meses", a lo que habrá que sumar después la planificación que se hará de la misma para establecer distintas fases.
En este sentido, la responsable municipal ha afirmado que esta mejora urbana se llevará a cabo desde "el consenso y el diálogo con comerciantes y residentes, siendo esta la tónica general de cuantas obras y proyectos se han llevado a cabo en el Casco Histórico en los últimos años, como la renovación y mejora del entorno del Alcázar, la calle Comercio y en estos momentos la calle Reyes Católicos".
Así, ha precisado que una vez se adjudiquen las obras se llevarán a cabo reuniones entre la empresa, los técnicos municipales y la Policía Local para valorar los tramos en que puedan dividirse las distintas fases del proyecto, con el objetivo de "de minimizar las molestias y garantizar en todo momento itinerarios alternativos peatonales y para el tráfico".
De la Cruz ha señalado que este proyecto conllevará una inversión superior al millón y medio de euros. El plazo de ejecución será de seis meses con un año de garantía una vez finalice la intervención que respetará la tipología del pavimento actual.
Se mantiene la tipología del pavimento actual
De otro lado, ha señalado que aquellas vías de adoquín y baldosa de piedra mantendrán esta pavimentación mejorada y renovada, al igual que aquellas de canto rodado. “El proyecto contempla la demolición y reparación de adoquines y baldosas, también de canto rodado; se mantiene así la tipología de pavimento actual y se incluye una galería de servicios”, ha agregado.
Así, además de mejorar y reparar el pavimento, la obra renovará los servicios existentes. Para ello se ha proyectado una infraestructura de servicio para instalaciones formada por un marco de hormigón armado, de dimensiones interiores de un metro por un metro, o dimensión similar acorde a las limitaciones de cola que se encuentren en cruces e intersecciones de los servicios actuales.
El proyecto pasará por la Comisión de Cultura y cuenta, "como todas y cada una de las intervenciones que se llevan a cabo en el Casco Histórico, con un exhaustivo control arqueológico".