Toledo ha acogido esta semana la II Cumbre de Comunidades Energéticas, un evento en el que se ha analizado la situación de un sector cuyos actores señalan como principales problemas la falta de regulación y de financiación.
Además, se han expuesto varios casos de éxitos en algunas localidades del país y se han ofrecido datos. Entre ellos, el que recoge que Castilla-La Mancha tenía constituidas 41 comunidades energéticas al finalizar 2024. Esta cifra supone un notable aumento con respecto a las que se contabilizaban el año anterior, ya que en 2023 únicamente había 22, lo que supone un incremento del 86% interanual.
De estas comunidades, tan solo tres se encuentran en la provincia de Toledo, lo que la dejan a la cola en esta materia en la región. En concreto, se trata de la Comunidad Energética Casco Histórico Ciudad De Toledo, Noblejas Ilumina y La Puebla De Almoradiel Genera.

Sí está un poco más avanzada la provincia en la disposición de Oficinas de Transformación Comunitaria (OTC). A la de la ciudad de Toledo, desde donde se impulsó la comunidad energética del barrio antiguo, se une la que hay en Burguillos de Toledo. En la región, incluidas estas dos, hay un total de siete OTC, oficinas que sirven para fomentar y acompañar en la creación de comunidades energéticas.
Los datos mencionados han sido publicados en el informe 'Observatorio de comunidades energéticas 2024' que ha sido desarrollado por Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) y se ha dado a conocer durante la mencionada cumbre, celebrada en Toledo esta semana.
Las comunidades energéticas están formadas por socios o miembros que se unen para aprovechar los recursos renovables o realizar actividades relacionadas con el sector energético, de manera que los beneficios que se generan, medioambientales y socioeconómicos, se reinvierten en la propia comunidad o el área local donde se ubica.
Con esas 41, la región se sitúa como la octava comunidad autónoma con más comunidades energéticas. Destacan los datos de la provincia de Albacete, que con 19 de estos espacios está entre las 10 provincias de España con más comunidades energéticas, en novena posición. Ciudad Real cuenta con 12, mientras que más rezagadas están Cuenca (4), Guadalajara y Toledo (3 cada una).
El estudio muestra que las actividades más frecuentes que las comunidades energéticas castellanomanchegas desarrollan o tienen intención de desarrollar están relacionadas con el autoconsumo, la movilidad y la rehabilitación energética de edificios.
Sin embargo, la inmensa mayoría de esas actividades aún no se están ejecutando, sino que son proyectos. Y es que solo el 7% de las comunidades energéticas de Castilla-La Mancha tienen en marcha su primer plan energético, cuando la media nacional está en el 17,7%.
Paula Santos, directora de Comunidades Energéticas de UNEF, explicaba en una entrevista con este medio que esto se debe a que “son comunidades muy pioneras y muy incipientes. Por lo tanto, necesitan una cierta madurez del proyecto”. Santos añadió que también hay retos técnicos que dificultan que una comunidad energética inicie su labor, como el acceso y conexión a la red.
Además, el observatorio destaca que el 36% de las comunidades energéticas castellanomanchegas tienen previsto abordar algún aspecto social de su comunidad, siendo la pobreza energética, la juventud, la tercera edad, la despoblación y la participación de colectivos vulnerables.
Ayudas a las comunidades energéticas
Durante la mencionada Cumbre de Comunidades Energéticas, el presidente del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, anunció que su Gobierno lanzará “antes de final de año, una nueva convocatoria de ayudas” dotada con 10,6 millones de euros para seguir fomentando el aprovechamiento de las energías renovables, a fin de que sirva de “estímulo al sector eléctrico y a las comunidades energéticas”, pero también para “ayuntamientos y entidades”.
También intervino en dicho foro el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, que avanzó que el Ayuntamiento de la capital regional pondrá en marcha una segunda comunidad en la piscina cubierta del Salto del Caballo, que se sumaría a la ya existente en el Casco Histórico de la ciudad, la única Ciudad Patrimonio de la Humanidad que cuenta con una comunidad energética “funcionando al cien por cien”, según afirmó Velázquez.
La primera comunidad energética en el Casco Histórico de Toledo ya es una realidad