El pasado 23 de abril se cumplían 500 años de las revueltas comuneras consideradas como “la primera revolución moderna al lanzar la idea de crear una constitución” que incluyera las voluntades del pueblo.
“Aunque tiene lugar en un marco en el que otras naciones vivían revueltas populares, las consignas de los comuneros fueron más allá” convirtiéndose en la fuente de las democracias en “seña de identidad de la región” y de Toledo, tal y como explica en declaraciones a este medio María Lara, doctora y profesora de Historia Moderna en la Universidad a Distancia de Madrid. Junto a su hermana Laura, quien también es doctora y profesora, aunque en su caso de Historia Contemporánea, se han desmarcado tanto en el mundo de la docencia, como en el de la investigación y la literatura.
Ambas han desarrollado sus carreras profesionales en la misma dirección, convirtiéndose en unas de las divulgadoras más importantes de la actualidad en diferentes formatos: desde las aulas, pasando por programas educativos para escolares, hasta los medios de comunicación.
Estas guadalajareñas, premiadas con galardones como el Primer Premio Nacional MEC de Fin de Carrera del Gobierno de España o el Premio Uno de la Universidad de Alcalá, estarán en Toledo este miércoles, 20 de octubre, para compartir esta divulgación con la población toledana sobre uno de los episodios de su historia que marcó a la ciudad pero también al resto del mundo: el movimiento comunero.
María y Laura Lara se han especializado en distintos hitos históricos siendo la revuelta comunera protagonista de sus libros ‘Breviario de la Historia de España’ y ‘Princesas en jeans’.
¿Se han hecho muchas actividades y conferencias sobre el movimiento comunero… por qué ir a la vuestra de este miércoles en la Biblioteca regional?
Es una ocasión especial enmarcada en el V aniversario de una fecha trascendental: el levantamiento de las comunidades de Castilla entre 1520 y 1522.
Nuestro objetivo es presentar una visión del Movimiento Comunero desde el presente, pero con diferentes miradas. En primer lugar una mirada hacia las mujeres, las damas que participaron, como por ejemplo las tres esposas de los principales dirigentes: María Pacheco, mujer de Padilla; María Coronel, segunda mujer de Bravo; y Ana Abarca, mujer de Maldonado.
Además, queremos visibilizar el papel de Juana de Castilla, a la que no llamaremos “loca” ya que fue apodada así lamentablemente injustamente, cuando sin embargo era la depositaria de unos derechos de sucesión que no le permitieron ejercer. No pudo llegar al trono porque vivió en un mundo donde la enfermedad mental estaba incomprendida y las causas eran supuestamente los celos.
Por otro lado, en la conferencia miraremos hacia Castilla-La Mancha y Toledo, cuna de las revueltas, para abordar su papel dentro del movimiento ya que en muchos momentos se le ha prestado más atención a Villalar, entendiendo esta batalla como el germen de la identidad de Castilla.
Sin embargo, Castilla-La Mancha es una marca de identidad en el Movimiento Comunero y el Movimiento en Castilla-La Mancha.
Los comuneros defendían el reino por encima de los privilegios de la nobleza y querían que el dinero de Castilla se gastara más en Castilla y menos en la política expansiva de Carlos V. Si nos fijamos en esta visión, y en como se ha utilizado en otros episodios de la Historia de España y en el siglo XXI, podemos apreciar el papel de Castilla-La Mancha en el mundo como referente cultural y político.
¿Cuál es el papel de Toledo en este levantamiento?
Toledo es el lugar donde prende la mecha del movimiento en 1520, pero a la vez va a nutrir con efectivos.
Marca un antes y un después en la concienciación ciudadana porque toledanos y toledanas se suman a defender que el rey debe fijarse más en las cuestiones internas de su reino que en las políticas expansionistas del Imperio.
Además en Toledo se va a desarrollar una amplia labor ya que Padilla y María Pacheco van a actuar desde aquí, siendo ella quien mantiene la resistencia.
¿Se pone en valor esta parte de la Historia de Toledo? ¿Es conocida por la ciudadanía?
Toledo fue pilar del movimiento comunero y en ese momento tuvo una gran influencia en la población ya que era la primera vez que ocupaban los poderes locales. Toledo es emblema del comienzo del movimiento pero también de la resistencia con María de Pacheco al frente. Podemos decir que es en este momento cuando surge la imagen de la comunera y su vinculación con otras etiquetas como la de la miliciana, usada en la Guerra Civil.
Este V Centenario va a suponer un énfasis en todas estas realidades históricas que comprenden la memoria del movimiento comunero en Toledo y en Castilla-La Mancha. Además, lo vemos ya reflejado en el propio paisaje urbano: la Plaza de Padilla o la futura escultura de una mujer tan activa en el movimiento como fue Pacheco.
Sin embargo, creo que el programa comunero debería ser conocido por escolares de primaria y secundaria. Nosotras como profesoras de Universidad, colaboramos con colegios e institutos difundiendo la importancia de los comuneros como seña de identidad de la región y de la vertebración de las democracias.
Aunque tiene lugar en un marco en el que otras naciones vivían revueltas populares, las consignas de los comuneros fueron más allá. Se habla de que fue la primera revolución moderna al lanzar la idea de crear una constitución que aunara las voluntades del pueblo. De hecho, abogan por la creación de juntas locales en cada ciudad, una especie de asamblea de barrio en la que se manifestara la voluntad popular. Fue algo muy novedoso que en la Filosofía no llega hasta Jean-Jacques Rousseau.
Desmontasteis las teorías de Vox sobre la reconquista… ¿Cuál es la importancia de echar la mirada atrás y recuperar nuestra historia?
Hoy vivimos en un clima de interculturalidad donde tenemos que desterrar los odios del pasado y no revivirlos. La historia se presta a las interpretaciones maniqueas, los buenos y malos, algo que nosotras desmontamos: no podemos pensar en buenos y malos, los hechos son como fueron y no podemos cambiar la historia. Cuando la recordamos, como por ejemplo al estudiar el Nazismo, lo hacemos para intentar que no se vuelva a repetir ya que la Historia también tiene que alertar de peligros como la xenofobia o el racismo, para que eso no se vuelva a producir.
Lo que hizo Vox fue alimentar la idea de la “reconquista” difundida por el Franquismo para tocar las conciencias de un sector concreto de la población: nuestros padres y abuelos, que conocieron la historia de Al-Andalus con la visión peculiar del Franquismo. Sin embargo, nos encontramos ante un tópico que no fue utilizado en la época. Alfonso X El Sabio no sabía que estaba viviendo la reconquista, ni musulmanes, ni judios ni cristianos.
Por eso, los tópicos hay que desmontarlos a través de la investigación
¿Qué enseñanzas nos dejó el movimiento comunero?
La defensa de la transparencia, en la que fueron ejemplares, y la defensa de la verdad y la valentía, necesaria para defender en aquellos momentos el interés colectivo a pesar de ser políticamente incorrecto todo lo que estaban diciendo porque era cuestionar la autoridad del rey y emperador.
¿Cómo dos hermanas terminan dedicándose no solo a la misma carrera si no también a las mismas líneas de investigación?
Nosotras siempre hemos tenido una fuerte vocación docente. Desde pequeñas queríamos ser maestras siguiendo el ejemplo de nuestra madre. Y nuestra pasión por la historia nos vino a través de nuestro abuelo Ángel que nos contaba relatos sobre el pasado. Cuando éramos adolescentes decidimos centrar nuestra vocación docente en la historia.
Sin embargo, mientras yo me he especializado en Historia Moderna, Laura lo ha hecho en Historia Contemporánea y por eso ahora nos complementamos. Por ejemplo, en los libros que hemos escrito juntas cada una redacta los capítulos de su época, luego revisamos los de la otra y hacemos una conclusión conjunta. Es una partitura escrita a cuatro manos.
El resto son casualidades. Por ejemplo, tuvimos la misma media en la carrera y las mismas matrículas de honor.
Siempre que tenemos ocasión colaboramos juntas en la investigación, en programas educativos o libros… pero yo por ejemplo escribo poemas y novelas, como ‘La ciudad de las damas’, una obra del siglo XV escrita durante diez años trabajando en París con los mismos libros de Christine de Pizan, la primera filósofa que abordó la plena igualdad de hombres y mujeres.