
Nuria Alia, psicóloga de Quirónsalud
A punto de iniciarse un nuevo curso escolar, que sigue estando marcado por la crisis sanitaria de la COVID-19, existe otro asunto que también preocupa a padres y madres: los problemas de aprendizaje de los menores y su rendimiento académico.
“Cuando hablamos de dificultades para el aprendizaje y/o trastornos de aprendizaje nos referimos a los problemas que un niño, adolescente o adulto presenta para entender, razonar, leer, escribir o realizar operaciones matemáticas, teniendo una capacidad intelectual normal o incluso superior a la media”, explica Nuria Alía, psicóloga infantil y familiar de Quirónsalud Toledo.
“Las dificultades de aprendizaje pueden ser puntuales y debidas a circunstancias de contexto, personales, sociales o familiares, desde altas capacidades a problemas conductuales, acoso escolar o circunstancias especialmente estresantes como la separación de los padres, aunque hay otros trastornos, como la dislexia, la disgrafía o la discalculia, que afectan de forma permanente al proceso de aprendizaje”, detalla la especialista.

Para Alía “un abordaje inadecuado y/o tardío de este tipo de dificultades llevan a un bajo rendimiento académico y a una alta probabilidad de fracaso escolar y, por ende, a desmotivación, mayores problemas de conducta y baja autoestima que, además, genera un malestar, no solo en el propio alumno, sino también en su familia”.
La detección temprana, fundamental
Es por ello que la especialista considera que “una detección temprana es fundamental para prevenir problemas mayores”. “Pensar que es un problema de madurez que se corrige con el tiempo es una mala decisión, pues se pierde un tiempo precioso para iniciar una intervención especializada y poder ayudar a nuestros hijos a afrontar de manera eficaz sus dificultades de aprendizaje y prevenir posibles trastornos emocionales–conductuales que en un futuro puedan derivarse”, añade.
El tratamiento de las dificultades y trastornos de aprendizaje debe realizarse de forma multidisciplinar. “El psicólogo educativo trabaja siempre en colaboración con otros profesionales, especialmente con profesores y equipo de orientación de los colegios e institutos, sin olvidar a pediatras, neurólogos, psicólogos clínicos, logopedas y con la propia familia”, expone Alía.
Para establecer una intervención individualizada sobre cada estudiante hay que efectuar una evaluación psicopedagógica por parte de especialistas cualificados, que permita una exhaustiva recogida y análisis de la situación, a través de diversas fuentes (familia, escuela, médicos…).
“Utilizando métodos, técnicas y pruebas psicométricas con validez científicamente demostradas, se establece un plan de trabajo personalizado que recoja las intervenciones a desarrollar, las adaptaciones escolares necesarias y el acompañamiento familiar preciso para potenciar las habilidades y afrontar las dificultades de ese niño/a-adolescente en su proceso de aprendizaje y desarrollo personal”, continúa la psicóloga.
Unidad multidisciplinar y especializada en Toledo
El Hospital Quirónsalud Toledo cuenta con un equipo de profesionales altamente cualificados, entre los que se encuentra una psicóloga educativa, pediatras, neuropediatra y logopedas que forman la Unidad de Atención al niño, adolescente y sus familias y que, junto a otros profesionales del centro, como los equipos de Psiquiatría o Psicología Clínica, tratan de dar respuesta a la preocupación de los padres con respecto a los problemas de aprendizaje.
“Un trabajo especializado, personalizado y multidisciplinar puede ayudar a los niños, adolescentes y a sus familias a afrontar los problemas de aprendizaje y, en definitiva, a contribuir a su bienestar”, concluye la experta.