Los especialistas en arte rupestre Juan Luis Arsuaga y Eudald Guillamet han visitado las pinturas de La Chorrera de Los Yébenes, donde el Ayuntamiento del municipio toledano ha comenzado el nuevo proyecto de conservación y puesta en valor de estas pinturas que datan del 2000-2500 a.C.
Ambos han colaborado con sus conocimientos y asesoramiento a los responsables de este ambicioso proyecto que se está desarrollando a través del Departamento de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid, con la colaboración de la Viceconsejería de Cultura de Castilla-La Mancha, Diputación de Toledo y del Grupo de Desarrollo Rural Montes de Toledo.
Así, durante el pasado fin de semana visitaron las pinturas de la mano del arqueólogo Arturo Ruiz Taboada -que repite como director junto al proyecto 'Entre dos tierras', del yacimiento yebenoso de la Edad de Bronce 'Montón de Trigo'-, los restauradores Luis Miguel Muñoz y Raquel Aisain restauradores), así como Margot Gil y Óscar Mira -responsables de ingeniería y patrimonio virtual-.
Eudald Guillamet es restaurador de pintura rupestre, pintura mural y piedra, es consultor para diferentes instituciones internacionales y es miembro de comisiones de expertos para el Cenacolo de Leonardo en Milán e incluso la Capilla Sixtina.
De su lado, Juan Luis Arsuaga es científico, paleontólogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid. Ha codirigido las excavaciones de Atapuerca desde 1990 y actualmente es el director del Museo de la Evolución Humana en Burgos.

Visita de Juan Luis Arsuaga y Eudald Guillamet a las pinturas rupestres de Los Yébenes / Foto: Ayuntamiento
"Nuestras raíces más remotas"
El objetivo de este proyecto es recuperar "nuestras raíces más remotas en uno de los parajes más bellos de nuestra sierra", apunta el Ayuntamiento de Los Yébenes. Precisamente son las pinturas rupestres "lo más singular de la prehistoria" de la localidad toledana. Los dos abrigos descubiertos hasta la fecha, se localizan en "un bellísimo paraje natural formado por grandes farallones de cuarcitas por donde, en los meses de invierno salta el agua en chorreras y cascadas".
Las pinturas rupestres de la Chorrera fueron descubiertas en 1977 por el prestigioso geólogo Carlos León durante sus trabajos de investigación en la Sierra de Los Yébenes. Éste comunicaría su hallazgo a Alfonso Caballero Klink, quién realizó el estudio de nuestras pinturas y publicó el artículo 'Las pinturas rupestres esquemáticas de La Chorrera (Los Yébenes, Toledo)', donde detalló los resultados de su trabajo.
Gracias a esta labor investigadora se sabe que las pinturas de La Chorrera quedan encuadradas dentro del arte rupestre esquemático, siendo hasta la fecha uno de los escasos ejemplos encontrados en la provincia de Toledo.