Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas del Holocausto, Izquierda Unida de Toledo y el PCE de Castilla-La Mancha, han vuelto a rendir un homenaje a las víctimas toledanas de los campos de concentración nazis este sábado 27 de enero. Y lo han hecho frente al monolito que en la plaza del Sofer de Toledo mantiene vivo desde hace diez años el recuerdo de aquel genocidio, porque conservar estos actos en memoria de las víctimas es "una herramienta básica para el sostenimiento de la democracia".
El acto que cada año promueven Izquierda Unida de Toledo y el PCE en Castilla-La Mancha coincide con la liberación por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau en 1945, y supone una llamada a la protección de la memoria porque "los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla".
El homenaje ha consistido en una ofrenda floral dedicada a los cerca de 300 toledanos que estuvieron represaliados en los campos de concentración y en memoria de los diez toledanos fallecidos entre 1941 y 1945 en los campos de Mauthausen, Gusen y Dachau, cuyos nombres fueron tallados en el monolito de granito.
En la ofrenda han participado Jorge Vega, secretario general del Partido Comunista de Castilla-La Mancha, y Txema Fernández, coordinador local de Izquierda Unida de Toledo. Vega ha recordado que "estuvieron represaliados en los campos de concentración por defender la libertad y la democracia de la República en nuestro país y en el mundo frente al fascismo imperante en Europa. Por ello, les debemos nuestro compromiso para que el totalitarismo no vuelva a ser protagonista nunca más".