
Celia Espinosa -Soy la Mona- presentando su nueva colección en la Mezquita de Tornerías / Rodrigo Abad
Celia Espinosa es una artesana toledana de 28 años que cuenta con su propia tienda de joyería en el Casco Histórico de la ciudad. En la Mezquita de Tornerías ha presentado la que será su nueva colección, 'Volver', que aúna diferentes piezas como pendientes, pulseras o anillos con un eje común: las flores y la naturaleza.
“Soy 'la Mona' porque era mi mote de la carrera. Todos teníamos un mote y a mí me llamaban Monita. Cuando empecé con el tema de las joyitas vi que era como un juego de palabras brutal. Y me gustó mucho y ahí seguí”, relata en la entrevista que ha mantenido con elDiario.es Castilla-La Mancha con motivo de esta nueva colección, coincidiendo con la celebración en Toledo de la II edición de 'Castilla-La Mancha es moda', en la que colabora junto a otros diseñadores castellanomanchegos.
Celia quiere visibilizar la labor de los nuevos artesanos. “Somos nuevas generaciones que apostamos más por el diseño y la creación de las joyas. No solamente somos artesanos por hacedores de joyas, sino porque diseñamos un objeto y estamos contando una historia. Cada trazo, cada color que ponemos, cada estampado que hacemos forma parte de nosotros y de nuestra historia”.
Los inicios de 'La Mona'
Celia estudió Bellas Artes y ahí fue cuando comenzó el germen que luego desencadenaría que empezase a diseñar joyas, allá por 2019. No obstante, durante la pandemia, concretamente en el confinamiento, pensó que este hobby podía convertirse en su trabajo.
La Mona elabora joyas como pulseras, anillos, colgantes o incluso pinzas, pero su producto estrella y con el que empezó son los pendientes. A través de sus redes sociales, Celia ha creado una comunidad que le ha permitido abrir su propio negocio en su ciudad natal y que posee desde hace tres años y medio.
Su tienda, ubicada en el Casco Histórico de Toledo es un lugar de encuentro donde además de vender sus productos, también imparte talleres. “Elegí Toledo y concretamente el Casco porque para mí es el centro cultural de mayor expresión donde podemos encontrar la artesanía, donde se puede desarrollar toda la artesanía que hay en nuestra ciudad”.
- Parte de la colección ‘Volver’ de Celia Espinosa (@soy.lamona) / Rodrigo Abad
- Parte de la colección ‘Volver’ de Celia Espinosa (@soy.lamona) / Rodrigo Abad
- Parte de la colección ‘Volver’ de Celia Espinosa (@soy.lamona) / Rodrigo Abad
El proceso de cada joya: “Dura unas tres horas”
Celia nos explica que realiza sus joyas en arcilla polimérica, porque es un material “muy ligero y muy resistente. Los pendientitos que yo hago no pesan nada y por eso la gente los elige y gustan un montón. Empecé con este material porque al final cuando creas cosas con las manos, generas una conexión con el material y es muy fácil de entender”.
El proceso para elaborar sus joyas es siempre el mismo. Cada pieza le lleva unas tres horas. Primero prepara y trata la arcilla, mezcla el color hasta que encuentra el tono deseado y ya puede ir montando para crear el diseño. Para crear estos diseños secciona la arcilla y después elabora con ella varias formas, ayudándose de una pequeña prensa como la que se utiliza para hacer pasta, de manera que va aplanando la arcilla hasta conseguir el grosor deseado. Con una cuchilla corta pequeños filamentos y después los dispone encima de la plancha base. “Para cortar el pendiente con un diseño en específico lo hago con un molde creado con una impresora 3D, que me hace un diseñador”, relata Celia.

Celia Espinosa (@soy.lamona) trabajando en directo en la elaboración de unos pendientes en la presentación de su colección 'Volver' / Rodrigo Abad
Después llega el horneado, que “se hace en un horno convencional, pero que solo se utilice para esta labor de la arcilla, que no se mezcle con comida. Las piezas se cuecen durante una hora y media, aproximadamente. Sin embargo, hay que encontrarle un poquito el punto, porque existen muchas marcas de arcilla y cada una tiene un punto de horneado diferente”. Al finalizar el proceso la pieza se lija, se taladra el agujero para luego colocar el enganche, se sella y por último se pone resina o se esmalta si es necesario.
Diferentes colecciones en su trayectoria
Durante la conversación cuenta que cada pieza “es única, aunque hago una tirada grande con el mismo diseño para que guarde colección. Pero al ser artesanal tiene matices diferentes, cada día que te levantas eres una persona diferente”.
A lo largo de su trayectoria, Celia ha diseñado seis colecciones. La primera nació en Salamanca, donde estaba estudiando su carrera universitaria, y desde entonces le han seguido 'Esencia', 'Abrazo', 'Recuérdame', 'Sauvage' y 'Lala', las cuales pueden consultarse en su página web.
Un nexo común en su artesanía son las flores y todo lo que tiene que ver con los estampados naturales. Su última colección, 'Volver', emplea diferentes diseños y tonalidades. Destacan los azules, el rosa y el morado, pero también el verde o el amarillo. Colores vivos y estampados que evocan a la naturaleza y a la temporada de verano que va a comenzar muy pronto.
A Celia no le gusta dejar únicamente la arcilla como base del pendiente, “siempre me encanta agregarle otro material u otra pieza, como una piedrecita, una perla, o algo distintivo que lo complemente”.
Además de elaborar diferentes piezas de joyería, Celia Espinosa también imparte talleres para aprender a hacer tus propias joyas empleando este tipo de material como es la arcilla polimérica. “Los talleres los hago más o menos dos veces al mes, normalmente en viernes y sábado”.
También hay talleres cortos como el 'Taller de iniciación' donde “se moldea la arcilla, se elige un diseño y ya se elabora una pieza con la plancha base y hacemos algún estampado en el momento. Todo lo que hay de tiempo en una horita”. En el caso de los talleres más largos como el 'Taller para adictas a las joyas' dura alrededor de tres horas, y en él “hacemos pendientes desde cero, se encapsulan flores y les invito a un desayuno mientras se hornea la pieza”.
Su experiencia como artesana y autónoma
En líneas generales Celia se muestra contenta y agradecida, aunque al principio le costó mucho hacerse a la idea de ser autónoma. “Antes las ayudas no estaban tan bien estructuradas como ahora, pero ahora parece que el sistema tiene un poco más de recorrido. Ahora soy mucho más consciente de las ayudas que existen y yo las he recibido. Por ejemplo, estar en este espacio presentando mi colección con vosotros es una ayuda de Castilla-La Mancha hacia los artesanos. En mi experiencia se nos trata muy bien, es un impulso para dar visibilidad a nuestros proyectos”, explica agradecida La Mona.
El proyecto de Celia continúa y “hace más o menos un año he podido también contratar y dar empleo a una persona que me ayuda un montón, que es Andrea. Sin ella y sin su ayuda, vamos como le ocurrirá a cualquier artesano, es muy complicado hacer todo uno solo”.
Forma parte de la Asociación Matria Innovación Artesanal (MIA), un grupo de mujeres artesanas de la ciudad de Toledo que se han unido para dar visibilidad a la artesanía de forma sostenible. Este lunes su vicepresidenta Esther Álvarez participaba en las II Conversaciones sobre Turismo Sostenible, organizadas por Toledodiario.es
Y es que los artesanos y artesanas, “los de verdad”, como decía Esther Álvarez tienen mucho que decir al respecto. Celia cuenta su experiencia con los turistas. “”El público internacional, el turista, es muy buen comprador, pero mi cliente principal es el toledano o la toledana que ya me conoce, también porque al final conectan con las piezas, saben mi historia y me siguen“.