El estudio de demanda de vivienda de Toledo, realizado en conjunto por la Empresa Municipal de Vivienda (EMV) y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), presentado por el Ayuntamiento toledano, se basó en una serie de métodos para intentar conocer la realidad de la ciudad en cuanto a qué vivienda busca la gente y qué piensan los de la situación de este sector. De esta manera, el Ayuntamiento puede disponer de un diagnóstico “preciso” para diseñar un plan de medidas para actuar en la demanda potencial de vivienda que existe en la capital autonómica.
Para ello, por un lado, se describieron y analizaron datos sobre la estructura demográfica del municipio de Toledo, a partir de las estadísticas oficiales. También, se utilizó grupos de discusión para contar con información cualitativa de la vivienda. Finalmente, se realizaron encuestas sobre el parque y demanda de vivienda, entre vecinos de los 25 hasta los 64 años. Los grupos de discusión permitieron elaborar dichos cuestionarios, ya que ayudaron a crear un “imaginario social” de la población de la ciudad.
La valoración de los distintos barrios de la ciudad fue uno de los puntos a tratar. Las conclusiones del estudio establecen que se produce una “cierta concentración” de barrios tanto en los estereotipos positivos, como en los negativos. De este modo, existe un grupo de zonas toledanas que se consideran mejor y peor valorados. Al primer grupo pertenece Tres Culturas y Finca-Buenavista, que acumulan una cualificación positiva “en todas las dimensiones analizadas”. El Polígono se encuentra después en algunos de los casos, e incluso mejor en algunas categorías como zonas verdes, relaciones vecinales o transporte.
El estudio explica, eso sí, que en el caso del Polígono destaca que las valoraciones positivas vienen de forma “mayoritaria” desde quienes viven en dicho barrio. Mientras tanto, las negativas son de aquellos que viven en otras zonas de Toledo. En el documento se señala que, basándose en la información obtenida de los grupos de discusión, esto se debe a la sensación de “cierto abandono” y “desatención” del barrio por parte de quienes residen en él mismo. Como barrios peor valorados, se ubican el Polígono, Azucaica, Casco Histórico y Santa Bárbara, pero las valoraciones tienen “mayor dispersión” según la característica analizada, explican en el documento.
Sin embargo, la demanda de compra es más alta en el polígono, con 17,6%, seguido de Tres Culturas- Buenavista, 16,7%, el Casco Histórico y Santa Teresa-Reconquista. El Casco, por otro lado, lidera la demanda de alquiler, seguido por Buenavista, Polígono y Santa Bárbara. Esto también tiene que ver con que los ciudadanos han mostrado una “cierta tendencia” a mantenerse en el barrio de origen, y son estas zonas las que muestran la mayor acumulación de población.