La localidad toledana de Escalona celebra este fin de semana sus segundas jornadas medievales -'Escalona. La Corte de los Prodigios'- con la mirada puesta en el futuro de su histórico castillo, declarado Bien de Interés Cultural, pues hay un proyecto sobre la mesa que tiene como objetivo su restauración para poder convertirlo en un complejo turístico.
Así lo trasladó el alcalde del municipio, Álvaro Gutiérrez, en la campaña electoral del pasado mes de mayo, cuyos comicios ganó con una abrumadora mayoría absoluta. "Va a ser una locomotora económica para nuestro pueblo ya que va a cambiar la fisonomía del turismo y de la economía", afirmó el todavía presidente en funciones de la Diputación y alcalde de Escalona desde el año 2007.
Se trata de un proyecto de "gran complejidad y envergadura, no solamente en lo que inversión se refiere", y en el que, resaltaba Gutiérrez, llevan años trabajando porque "requiere de la intervención de otras administraciones y de la propiedad -privada-".
Estudios arqueológicos
Estas semanas y hasta finales del mes de julio, según explicó durante la presentación de las jornadas medievales del pueblo, se están llevando a cabo los estudios arqueológicos en el patio de armas, donde irá el centro de eventos y previsiblemente un aparcamiento.
En concreto, ya se han analizado tres cuartas partes de lo que era el patio señorial de Álvaro de Luna, con vistas al río Alberche -afluente del Tajo-, y ahora están trabajando en la última parte que da a la muralla oeste de la fortaleza, precisó Gutiérrez.
"Estamos absolutamente ilusionados con un proyecto que permitirá restaurar y consolidar la fortaleza y convertir el interior del castillo en un centro de eventos y en un hotel con mucho encanto", apuntó el alcalde, que aunque no dio más detalles de la actuación, sí apuntó que la inversión sería de "muchos millones de euros" y se generarían "decenas de empleos".
"Seguramente que antes de que finalice junio-julio acabarán esos estudios, y entiendo que después del verano se empezarán a hacer cosas más concretas", recalcó el alcalde escalonero, según recogió Europa Press. En este sentido, Gutiérrez indicó que el Ayuntamiento está facilitando contactos, negociaciones, reuniones con Cultura y Patrimonio y posibilidad de ayudas a la inversión.
De fortaleza romana a castillo medieval: "Nunca pudo ser asaltado"
El castillo está ubicado estratégicamente sobre una meseta que bordea el río Alberche entre Ávila y Toledo y se compone de la fortaleza propiamente dicha y de un extenso palacio mudéjar. Se trata de un castillo gótico con palacio interior mudéjar, famoso en la época por su suntuosidad, y construido por el condestable Álvaro de Luna.
Inicialmente una fortaleza romana, ocupada en época musulmana y posteriormente tomada por Alfonso VI de Castilla; fue decisivo en la defensa contra los ataques de almorávides y almohades en 1131, 1137 y 1196. Tuvo también su protagonismo en las luchas que enfrentaron a los partidarios de Isabel la Católica con los de Juana la Beltraneja a finales del siglo XV, el fin de una época, la Edad Media, que tan importante fue para el municipio de Escalona, destaca el Catálogo de Patrimonio Cultural de la Junta.
Tal y como describe el propio Ayuntamiento en su página web, el castillo "nunca pudo ser asaltado, incluso aunque hubo dos reyes que acamparon a sus pies para intentarlo". "Si el castillo de Escalona pudo albergar aquella fabulosa Corte de los Prodigios fue porque por encima de todo era una máquina de guerra casi perfecta", con "seis mecanismos que lo hicieron inexpugnable", apunta.
Y es que, según recoge el Consistorio, entre 1281 y 1554, el castillo de Escalona vivió "una de las historias más fascinantes de Castilla, una auténtica Corte de los Prodigios con todos los elementos de los grandes relatos: ambición, intriga, poder, lujo y muerte". En el año 1448, subraya, Escalona era "la capital del estado señorial más importante de Castilla y su señor, don Álvaro de Luna, era el personaje más poderoso del reino; según muchos, más incluso que el propio rey, Juan II".
Así, la bibliografía municipal define esos años como "la época legendaria del castillo", que se desarrolló en torno "la historia de cuatro nobles, poderosos e intrigantes, que pretendieron manejar los hilos de la Monarquía, haciendo del propio Castillo un icono -y un pilar- de su poder: El infante don Juan Manuel, don Álvaro de Luna y los dos primeros Marqueses de Villena y Duques de Escalona, Juan Pacheco y su hijo Diego López Pacheco".