El 9,5% de los fallecidos en accidente de tráfico en la provincia de Toledo es motorista, según los datos facilitados por la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial, Formaster. Una cifra que califican de "preocupante" y que se suma al hecho de que el 11,5% de los heridos que necesitaron hospitalización en Toledo tras un accidente de tráfico fueron conductores de motocicletas o de un ciclomotor.
No obstante, el computo de motoristas fallecidos en las carreteras y vías urbanas toledanas está 12 puntos por debajo de la media nacional que se sitúa en el 21,9%.
En líneas generales, el accidente más común en el que se ve involucrado un motorista en las carreteras españolas es la salida de la vía o caída con un 38% de los accidentes, seguido de la colisión frontolateral con un 29% y el alcance o colisión trasera con el 11% de los siniestros, según la misma fuente.
Por parte de los motoristas también hay que hablar de las infracciones que éstos cometen y que conllevan un alto riesgo de terminar en un accidente grave y con víctimas. La infracción más común en carretera con un 23%, es la velocidad inadecuada, seguida por una conducción distraída con un 19%. La tercera de las infracciones es, con un 17%, el incumplimiento de la prioridad en intersecciones.
Para Formaster estos datos reflejan "la falta de formación específica" de los conductores de motos que las conducen con carné B (este tipo de vehículos pueden ser conducidos por personas con tres años de carné de turismo). Y es que el 29% de los motociclistas implicados en un accidente con víctimas en España conducía una motocicleta de hasta 125 cc con carné de turismo. Un porcentaje que sube hasta el 40% en conductores entre 25 y 34 años.
Si se compara la siniestralidad de los motoristas que tienen licencia de motocicletas (carné A2) y con ello una formación específica y especializada en relación a vehículos de dos ruedas, la siniestralidad baja de forma considerable, llegando solo al 9% en general, e incluso en el rango de edad de 25 a 34 años, desciende al 6%.
La Asociación Formaster considera que para poder conducir una motocicleta, de cualquier cilindrada, debería ser obligatorio tener el permiso de circulación de motos y haber pasado por una formación específica en relación a las motos y que el permiso B "no ofrece el conocimiento práctico de cómo hay que conducir un vehículo de dos ruedas".
En su opinión, los motoristas tendrían más seguridad en sus trayectos, conocerían mejor los riesgos que conllevan las motocicletas y asumirían mejo las consecuencias de la velocidad y de un accidente en motocicleta donde la carrocería son los propios conductores.
Crece la siniestralidad en la conducción de motocicletas
En los últimos tres años los accidentes con víctimas de motocicletas han crecido hasta un 57%. En 2016, últimos datos recogidos por la DGT, hubo 397 motoristas fallecidos en accidente de tráfico, el 22% de todas las víctimas mortales en las carreteras de España.
Respecto a heridos graves que necesitaron hospitalización, un 34% de ellos, más de 3.200, fueron motoristas. De cada 100 accidentes donde está involucrado un motorista, en 11 de ellos resultaron heridos graves con necesidad de hospitalización o fallecieron. Un dato que deja entrever, según Formaster, que "hay que mejorar la relación Motorista-Coche en las carreteras españolas".