Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad toledana de Talavera de la Reina a dos varones por un presunto delito de estafa mediante una variante de la modalidad del timo clásico de la 'estampita' que perpetraron en Alicante, mediante la cual estafaron a una anciana de 86 años de edad joyas valoradas en 2.500 euros y 200 euros en efectivo, tras una investigación llevada a cabo por la Comisaría de Alicante Norte.
La investigación policial tuvo su inicio tras la denuncia interpuesta una mujer de 86 años de edad, que manifestó a los agentes haber sido engañada por dos varones para estafarle sus joyas y dinero en efectivo, según ha informado la Policía en nota de prensa.
La víctima contó a los agentes que, mientras paseaba por Alicante, se le acercó un joven llorando desconsoladamente que simulaba tener algún tipo de discapacidad psíquica y que le pidió ayuda, acercándose en ese momento también otro varón que haciendo de 'gancho' se ofreció a ayudar a la víctima para conseguir que el joven dejase de llorar.
Según continuó relatando la víctima, el joven decía que quería "ir con las monjitas" por lo que el varón ofreció a la víctima montarse en su coche y llevar al joven a donde les indicase.
Durante el trayecto, el joven mostraba a la víctima varios fajos de billetes de 50 euros y le dijo que le gustaban sus pendientes, dejando de sollozar mientras simulaba estar embelesado por las joyas de la anciana, sugiriendo el gancho mientras conducía el vehículo que se las diese para que dejase de llorar y que cuando llegasen al citado colegio de monjas se las devolvería, entregándole la víctima sus pendientes y una cadena al joven timador, que enseguida dejó de llorar.
Fueron a casa de la víctima
Sin embargo, el objetivo de los timadores iba más allá. El gancho se las ingenió para convencer a la víctima para ir a su casa a coger más joyas y dinero, diciéndole que cuando dejasen al joven en el colegio recuperaría sus joyas y además se repartirían el dinero que este llevaba encima.
La víctima cogió más joyas de su vivienda y 200 euros en metálico, que metió en una bolsa de plástico que el gancho le dio después al joven supuestamente para que se entretuviese y dejara de llorar, montándose de nuevo en el vehículo, pensando que se dirigían al colegio de monjas a dejar allí al joven. No obstante, como suele ser común en este tipo de timos, el gancho detuvo el vehículo y pidió a la víctima que bajase para comprarle un bocadillo al joven. Una vez la victima bajó del coche y entró en una tienda, los dos autores del engaño a bordo del vehículo iniciaron la marcha llevándose el botín de las joyas y el dinero de la víctima abandonándola en el lugar.
Con los datos aportados por la víctima sobre las características físicas y el vehículo de los dos autores, los agentes pertenecientes al Grupo II de Investigación de la Comisaría Distrito Norte de Alicante iniciaron una investigación en aras de identificar a los dos autores de los hechos.
Gracias al intercambio frecuente de información con otros grupos policiales y Comisarías de Policía Nacional de la geografía española, los agentes tuvieron conocimiento de un hecho de similares características y llevado a cabo mediante la variante del timo clásico del 'tocomocho', que tuvo lugar en la localidad extremeña de Plasencia (Cáceres), donde fueron detenidos dos varones de 20 y 54 años respectivamente, resultando ser los mismos individuos que actuaron en Alicante, centrando los agentes la investigación en la localización y detención de estos dos individuos.
De este modo, las pesquisas policiales llevaron a los agentes hasta la localidad toledana de Talavera de la Reina, donde se averiguó que tenían una residencia habitual los investigados, por lo que se solicitó la colaboración de los agentes de la comisaría de Policía Nacional de esta localidad, que consiguieron culminar la investigación con la localización y detención de ambos individuos como presuntos autores de un delito de estafa.
Los detenidos, de 20 y 54 años de edad, han sido puesto en libertad tras ser oídos en declaración en dependencias policiales, quedando a la espera de ser citados por la autoridad judicial.