El edificio situado en la calle Alfonso VI número 7 ha sido derribado casi en su totalidad, exceptuando el cerramiento de planta baja de la fachada que da a esta calle. La demolición del inmueble, catalogado individualmente como edificio con valor patrimonial en nivel E de protección, se debe a motivos de "seguridad" ya que, según apunta el concejal de Urbanismo y Vivienda, Teo García, existía "una demanda generalizada" por parte del vecindario debido a la "situación de peligrosidad" del mismo.
Este edificio está incluido en el entorno de protección de la Iglesia de Santiago del Arrabal, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), sobre la que el edil señala que podría haberse visto afectada en caso de no actuar. "Con el procedimiento, aunque es muy laborioso, hemos conseguido que no haya ningún problema de seguridad y se preserve patriomonialmente la fachada", precisa a este medio García, que apunta que el edificio podría "haber caído en la puerta de la iglesia".
El estudio presentado por los arquitectos municipales proponía la demolición completa del edificio, de una superficie de 182 metros cuadrados (m2), a excepción del cerramiento de la planta baja "por cuestiones de seguridad". En concreto, la superficie demolida según el estudio es de 78,70
m² en planta baja, 83,00 m² en planta primera y 16,00 m² en planta segunda, correspondiendo a un total de 177,70 m².
- Vídeo de las obra de demolición que se está llevando a cabo en los últimos días en este edificio

Siete propietarios
La "dificultad" de poder encontrar como interlocutor a unos de los siete propietarios de este edificio llevó al Ayuntamiento a interponer diversas multas y a plantear también una ejecución subsidiaria "ante la situación de peligro" que planteaba el edificio, explica el concejal, que precisa que "no ha habido respuesta" por parte de los dueños del inmueble y que el Consistorio tampoco dispone de medios para económicos para actuar ya que hay "muchos edificios" en la ciudad en esta situación.
Esta actuación se ha autorizado, subraya el edil, con ajuste al Plan Especial del Casco Histórico de Toledo (PECHT) y al Plan de Color que permita restablecer la fachada del inmueble.