Con motivo de la celebración de la segunda Semana de la Infancia en Toledo, la Asociación de familias para la infancia y juventud 'TriBuTo' organizó una charla-coloquio para promover la posibilidad de implementar en la ciudad rutas escolares seguras, en las que niños y niñas puedan ir desde su casa al colegio y hacer el camino inverso sin el acompañamiento de personas adultas.
La creación de de este tipo de rutas -que ya se ha llevado a cabo en ciudades como Valencia, Santiago de Compostela o Pontevedra y que estudian en otras como Cuenca- tiene como objetivo favorecer los desplazamientos peatonales en la ciudad y reducir el uso de vehículos y el tráfico que generan tanto a la entrada como a la salida de los centros educativos, así como fomentar la autonomía de los niños y niñas de la ciudad.
Marta Romero y Laura González, de TriBuTo, lanzaron el desafío de poder poner en marcha esta iniciativa en algún colegio de la ciudad -poniendo como ejemplo el CEIP San Lucas y María, en el Casco Histórico- y expusieron distintas experiencias y opiniones sobre el desarrollo de estas rutas escolares y la influencia que suponen para el conjunto de la sociedad.
El coloquio se desarrolló en el Centro Social del Polígono y en él participaron madres, padres y algunos menores, aunque la mayoría de niños y niñas participaba en otra actividad con 'La Payasa Tomasa' a la entrada del edificio.
¿Qué se puede mejorar con estas rutas? Cuestionaron durante la intervención, en la que defendieron que, con los resultados que dejan otras experiencias de este tipo, mejoran en los niños y niñas, y en el conjunto de la ciudadanía, conceptos como la salud, la seguridad, el medio ambiente o la autoestima, para que las calles sean también escenario de sus juegos y aventuras.
'La ciudad de los niños'
En este sentido, cabe destacar uno de los ejemplos que ilustraron con un vídeo del psicopedagogo y autor del proyecto 'La ciudad de los niños' Franceso Tonucci, en una visita en Pontevedra, donde desde finales de la década de los 90 el urbanismo de la ciudad se ha redefinido hacia el peatón de una manera ejemplar, teniendo en cuenta también que se trata de una ciudad compacta de seis kilómetros cuadrados.
Desde principios de siglo, la ciudad gallega ha logrado incrementar que el 70% de los desplazamientos sean a pie o en bicicleta, que las emisiones de CO2 se reduzcan en un 70% o que se disminuya radicalmente el número víctimas de accidentes mortales. Un panorama que ha facilitado la implantación de este tipo de rutas escolares seguras que aspiran a poner en marcha en el Casco Histórico de Toledo, donde, ponían como ejemplo, "pueden subir cada día 200 coches a un colegio de 300 escolares".
"Lo más difícil es superar el miedo a que tu hijo se vaya solo"
La mejora de la seguridad es otra de las aristas con las que configuran este proyecto, pues, se expresaba también en la charla, "lo más difícil es superar el miedo a que tu hijo se vaya solo". Sin embargo, resaltan que el camino de los menores, con sus iguales, hacia los centros educativos implica también a la ciudadanía o a los comerciantes de un barrio en el desarrollo ese recorrido, disminuyendo también la, en ocasiones, "excesiva sobreprotección" de padres y madres sobre sus hijos.
"Todos tenemos prisa a las 9.00 horas", recalcaban desde TriBuTo, en ese colapso de tráfico que se suele generar en los entornos de los centros educativos en las horas punta y que apuestan por reducir con esta iniciativa que quieren trasladar de manera progresiva a AMPAS, centros educativos o al propio Ayuntamiento de Toledo.
Un reto por el que también se pronunció Luz Jaime, coordinadora de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Toledo, que se mostró favorable por la creación de estos caminos escolares seguros y abogó por trabajar "por ciudades hogares", adaptando los espacios a la infancia. "No es solo una cuestión de AMPAS, de la policía o de las familias, es algo que nos afecta a todos", reivindicó para señalar que "todos tienen algo que decir" en torno a la cuestión que se plantea.
"Lo más divertido del cole es ir"
Recordaban las representantes de TriBuTo también que el inicio de este tipo de rutas en otras ciudades conllevó el estudio de itinerarios con puntos de encuentro en el recorrido para que los menores realizaran de manera conjunta el mismo.
"Demos permiso a la infancia de encontrar su juguete favorito", afirmaba la educadora Mar Romera -especialista en inteligencia emocional- en otro de los vídeos que compartieron en la charla-coloquio. La experta señala que "en ciudades como Toledo, los niños deberían ir solos -con sus iguales- al colegio a partir de los cinco años". "Lo más divertido del cole es ir", aseveraba también sobre esta experiencia en la que los más pequeños conocen el miedo o la valentía y aprenden a convivir en el entorno que les rodea.