Operarios municipales han procedido este jueves a la colocación de la estatua de Cervantes en su emplazamiento habitual del Arco de la Sangre tras los trabajos de reparación y consolidación de sus anclajes, garantizando con ello la seguridad de la escultura y de los usuarios de la vía.
El pasado 20 de marzo la pieza fue retirada tras detectarse un problema de sujeción y evitar un mayor deterioro de la escultura. Una vez reparada en los talleres municipales, se ha acondicionado el terreno y ha sido colocada de nuevo su emplazamiento original, a los pies de las escaleras que dan paso a Zocodover.
La estatua, obra de Óscar Albariño e inaugurada en este entorno del Casco Histórico en 2006, es una de las esculturas más fotografiadas por toledanos y visitantes de las que existen en la ciudad y cobra un especial protagonismo el 23 de abril, Día del Libro, ya que suele amanecer con rosas rojas como homenaje al escritor del Quijote. Un escenario que también ha acogido actos institucionales con motivo de este día.