La ciudad de Toledo se prepara para la implementación de su Zona de Bajas Emisiones (ZBE), una medida "obligatoria, necesaria y viable", que, según calcula el Gobierno municipal de PP y Vox, entrará en vigor el 23 de diciembre de 2025 pero contempla moratorias para la mayoría de los vehículos -entre ellos los de todos los residentes que paguen en la ciudad el impuesto de circulación- hasta el 1 de enero de 2031.
Así lo trasladó el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, en una rueda de prensa en la que ofreció los detalles de esta ordenanza municipal que está en información pública hasta el 26 de agosto y que solo afecta al Casco Histórico de Toledo.
"Damos un paso adelante hacia una movilidad más sostenible, compatible, sobre todo, con la protección del patrimonio y la calidad de vida de nuestros vecinos", aseveró, el edil, que recordó que implantar esta ZBE es una obligación legal derivada de la normativa estatal y europea, que exige que todos los municipios con más de 50.000 habitantes dispongan de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) -como el documento elaborado en 2021 y que se aprobó hace unos días- y una ZBE operativa.
En este sentido, destacó que el PMUS es "un documento abierto que se modificará" y mencionó que el mismo ya hace referencia a la opción de instalar "funiculares" y "teleféricos", tal y como propone Vox, aunque su implementación futura dependerá de estudios adicionales.
Jiménez justifica que la ZBE solo se aplique al Casco Histórico porque "Toledo no es una ciudad con una alta contaminación ambiental". "Tan solo en el Casco Histórico se encuentra una isla de calor como consecuencia del trazado urbano de este barrio, por lo que únicamente se restringirá el paso en esta zona de la ciudad", apuntó el concejal, que también hizo referencia a los puntuales niveles de "ozono cuando hay mucho calor", que se dan "cerca de la estación de tren".
El objetivo principal es la preservación de los edificios protegidos y monumentos, especialmente ante advertencias sobre el estado de la Puerta del Cambrón. La zona estará delimitada entre el río Tajo y la muralla, y el acceso será controlado desde cuatro puntos clave: Puerta de Bisagra, Cuesta de Doce Cantos, Gerardo Lobo y Paseo de Recaredo.
Exenciones y moratorias. ¿Quién podrá entrar?
- Vehículos con distintivo ambiental CERO o ECO no tendrán restricciones.
- Servicios de emergencia y seguridad.
- Personas con movilidad reducida.
- Todos los residentes empadronados en la ciudad de Toledo (no solo en el Casco Histórico) podrán acceder al Casco, incluso si sus vehículos no tienen etiqueta ambiental o tienen etiqueta B, hasta el 31 de diciembre de 2030.
- Vehículos para carga y descarga (con horario restringido a 3 horas al día, mientras los pivotes estarán activos 24/7).
- Entre las excepciones específicas también se contempla el acceso de familiares de alumnado de centros educativos del Casco Histórico, que podrán acceder "por un máximo de media hora o tres cuartos de hora" para llevarles, incluso si sus vehículos no están empadronados en Toledo o son sin etiqueta/etiqueta B.
- De la misma manera, también habrá excepciones para invitados o residentes, quienes deberán enviar una relación para poder pasar hasta el fin de la moratoria, establecida en 2030.
Primeras restricciones
Para los no residentes sin etiqueta ambiental, una vez entre en vigor la ordenanza a finales de año, la única opción será acudir a un parking privado o público -no a un aparcamiento de la ORA (zona azul, verde o naranja); no se permitirá que esté buscando aparcamiento en la zona por un tiempo limitado, por lo que plantean establecer un límite de "una media hora" antes de que se sancione. De su lado, los vehículos con etiqueta B de no residentes en Toledo podrán entrar -para circular por el Casco- hasta el 2029.
La moratoria general para la mayoría de los vehículos se extiende hasta el 31 de diciembre de 2030. A partir del 1 de enero de 2031, los vehículos "sin etiqueta o B no podrán pasar" -tampoco residentes de otros barrios de la ciudad- al Casco Histórico, "salvo que tengan un parking". La posibilidad de nuevas extensiones dependerá de la evolución legal y las decisiones de los tribunales.
En concreto, se establecen diversos límites hasta diciembre de 2027, diciembre de 2029 y diciembre de 2030 según el tipo de vehículo y la actividad que realice. En este cuadro, incorporado en la ordenanza (abierta a alegaciones, por lo que podría modificarse), se recogen todas las moratorias planteadas.
El proyecto inicial de la Zona de Bajas Emisiones en #Toledo ya está en periodo de información pública.
Sólo afectará al Casco Histórico con el fin de preservar el patrimonio y mejorar la calidad de vida de los vecinos de este barrio. pic.twitter.com/Mr6RQ6huyd
— Ayuntamiento de Toledo (@ToledoAyto) July 14, 2025
Calendario de implantación
En cuanto al calendario de implantación de la Zona de Bajas Emisiones, el concejal ha explicado que el proyecto, aprobado el 10 de julio, estará en información pública hasta el 25 de agosto. Una vez cerrado este periodo y hasta el 17 de septiembre todos los ciudadanos, vecinos, empresas o entidades que lo deseen podrán presentar sus alegaciones.
Posteriormente, el anteproyecto de la ordenanza se aprobará en la Junta de Gobierno Local y se abrirá un periodo de alegaciones para los grupos políticos hasta el 3 de octubre. Una vez realizado este trámite se aprobará de manera inicial en el pleno del 9 de octubre y saldrá a exposición pública hasta el 21 de noviembre. La aprobación definitiva está prevista que se realice el 28 de noviembre para su entrada en vigor el 23 de diciembre de 2025.
El cumplimiento de estos plazos es "vital para no perder las subvenciones al transporte público", que en Toledo ascienden a unos 600.000 euros. El concejal asegura que se busca una implementación con "todas las garantías técnicas y jurídicas para evitar cualquier anulación judicial".
Cambios en la ORA: habrá más plazas verdes para residentes
Entre los cambios que se establecerán con la implantación de la ZBE está la redistribución de las plazas de la ORA -zonas azul, verde y naranja-. Buena parte de las zonas azul y naranja del Casco Histórico se van a modificar dentro del proyecto de la nueva Ordenanza de Movilidad y pasarán a ser zonas verdes “para ampliar las plazas de aparcamiento para los residentes”.
Actualmente, existen 1.060 plazas de aparcamiento verde y se modificarán parte de las 295 de naranja y 248 de azul. El concejal indicó que posiblemente las plazas que hay en San Cristóbal se convertirán en verdes, mientras que la Cuesta de la Granja y Recaredo posiblemente se convertirán en zona naranja, al igual que el entorno de Fedeto. Por su parte, la calle Cervantes y algunas zonas residuales en la Cornisa serán azul y naranja.