La medición de los niveles de pólenes que lleva a cabo el Servicio de Alergología del Complejo Hospitalario de Toledo con la estación aerobiológica que se instaló hace ya más de 25 años en la azotea del Hospital de la Virgen del Valle es una labor primordial para la prevención de los pacientes alérgicos, así como para el tratamiento que establecen los médicos que los atienden.
Esta labor ha sido reconocida este año por el Gobierno de Castilla-La Mancha en los VIII Premios a la Excelencia y a la Calidad en la Prestación de los Servicios Públicos, en concreto con una mención especial en la categoría de 'Mejores prácticas en los servicios públicos prestados a la ciudadanía'.
“Hemos recibido anteriormente premios en congresos internacionales o nacionales pero en estas disciplinas de Castilla-La Mancha no habíamos optado a ellos. Sí que ha sido una sorpresa y una sorpresa agradable porque de alguna manera es una pequeña compensación a las muchas horas pegadas al microscopio en los últimos 25 años. El aparato con el que realizamos todo este tipo de mediciones se colocó en la azotea del Hospital del Valle el 1 de marzo de 1994”, apunta a este medio el doctor Ángel Moral, responsable de la Unidad de Aerobiología del Complejo Hospitalario de Toledo y presidente del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica.
En este sentido, señala que las mediciones que realizan con esta estación les ha permitido elaborar un calendario con muchos pólenes, indicando la época del año en que inciden en mayor medida en la población afectada. "Los que más interesan son los que más problemas dan, y un hongo en concreto que es la alternaria", dice Moral, que subraya que este calendario indica a lo largo de los meses de año los niveles y concentraciones de estos pólenes.
"Esto es muy importante después para que los pacientes tomen medidas preventivas oportunas para que precisamente se reduzcan los síntomas, para que mejore su calidad de vida y para que se reduzcan los costes sociales en cuanto a bajas laborales, de medicación, en la disminución de la asistencia a colegios o consultas. Todo esto hace que el paciente esté informado, conozca los niveles de pólenes en el ambiente y esto le ayuda a que la sintomatología sea muchísimo menor", precisa el doctor sobre la labor de este equipo compuesto por ocho médicos adjuntos del hospital, cuatro enfermeras, una auxiliar y seis residentes en formación.
Población afectada por alergias pólenes
En concreto, el Servicio de Alergias de Toledo tiene unos 450.000 pacientes, sobre toda la población de Toledo. De estos, aproximadamente, unos 150.000 serían alérgicos. Se calcula que un tercio de la población tiene problemas alérgicos y que el 85% de los pacientes es por culpa de los pólenes, la principal causa de alergia en nuestra zona.
"No todo el mundo tiene el mismo tipo de alergia. La mayoría tienen conjuntivitis, afectación en ojos y nariz, pero hay algunos con problemas más serios, de asma, que pueden precisar ingresos hospitalarios o en la UVI en época de máxima polinización, en mayo con el olivo o las graminias", resalta Moral.
Incremento de los niveles de pólenes en los últimos años por el cambio climático y la contaminación
"Gracias al seguimiento de estos 25 años hemos podido ver que el número de pacientes ha ido aumentando de una forma muy progresiva. Hemos hecho varios estudios hechos. En concreto, en el año 95, que fue cuando empezamos a contabilizar pólenes y las consecuencias, en aquellas época era el 50%. En el 2005 vimos que el 70% de los pacientes eran alérgicos a pólenes y en el momento actual casi el 85%. Hay más pacientes alérgicos y lo son precisamente a los pólenes. Todo esto está muy en relación con el cambio climático y la contaminación.
Mientras que las alergias alimentarias no desaparecen, aunque sí que alguna como las que pueden aparecer en la infancia con el tiempo terminan despareciendo, las alergias a los pólenes, si no se ponen medidas como vacunas, no suelen desaparecer solas. "Con las vacunas se mitigan muchísimo y en algunos casos llegan a desaparecer. En algunos se consigue y en otros por lo menos hay una mejoría muy importante", destaca Moral, que apunta que es posible conocer también los niveles de pólenes en aplicaciones para smartphones y que en el Servicio de Alergias del Complejo Hospitalario de Toledo disponen de un gran cartel en el que se muestran todos sus niveles.
"Nuestros pacientes muchas veces nos lo agradecen, les mantenemos informados y consiguen entender porqué un determinado año han podido estar peor que otros", añade el doctor.
Previsión para los próximos años
"Viendo un poco lo que ha ocurrido en estos últimos 25 años, la previsión es que cada vez haya más pólenes, durante más tiempo. Además los pólenes que aparecen últimamente son más agresivos que los últimos años", manifiesta también el presidente del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, que alude a varios factores para explicar este fenómeno.
"El cambio climático está haciendo que la polinización se adelante y se retrase la finalización. Los gases de efecto invernadero, el CO2, actúan como fertilizantes, las plantas se desarrollan mejor y cada vez hay mas pólenes. Como las plantas no pueden moverse de la zona donde están plantadas, para poder resistir efectos contaminantes modifican su metabolismo produciendo proteínas nuevas y pólenes más agresivos. Aunque en las ciudades hay más menos plantas, hay más alérgicos y eso es porque se producen pólenes más agresivos que por ejemplo en los pueblos", apunta el experto.