Decenas de asociaciones y colectivos LGTBI han acudido al pleno en el que se ha debatido la Ley de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI en Castilla-La Mancha, una normativa regional “histórica” que ha contado con el apoyo de los tres grupos parlamentarios en la Cámara. El texto ha recibido centenares de alegaciones que han supuesto una “mejora”, según ha reconocido la propia consejera de Igualdad, Blanca Fernández, quien realizó una emotiva defensa del texto.
Uge Sangil, presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, ha considerado que si bien lo que se estipula en la ley es “mejorable”, también se trata de un día para celebrar. No sólo para la ciudadanía de Castilla-La Mancha, reflexiona, sino también como un impulso para la Ley estatal que está “próxima a llegar”. “El trabajo de muchos activistas está muy reconocido hoy en esta cámara”, explica momentos antes de iniciarse el pleno. “Es un buen paso para el colectivo de esta comunidad autónoma y que además despatologiza a las personas trans, atiende a los menores trans y cuenta con un discurso contra las terapias de conversión, así como su prohibición. Vamos por el buen camino”, celebra.
Esta ley hace que sólo Asturias y Castilla y León no cuenten con una normativa regional destinada a la protección del colectivo LGTBI. Además, Sangil resalta que es una ley “mucho mejor” que otras, como la de Galicia, que ha tachado de “descafeinada” y “sin contenido real”.
Reconocer la igualdad con rango de ley
“Es un momento histórico para Castilla-La Mancha. El activismo lleva décadas persiguiendo avances para que se reconozca la igualdad para todas las personas”, explica José María Núñez, presidente estatal de la Fundación Triángulo. El extremeño recuerda que este tipo de normativas de protección son “fundamentales” para comunidades autónomas más rurales, y resalta el consenso que ha supuesto para la estabilidad de su desarrollo posterior. “Significa reconocer con rango de ley la igualdad de las personas, amen a quien amen y se sientan cómo se sientan”, señala. También resalta que reconoce los derechos de las personas trans con toda su dignidad y derechos humanos en “todos los ámbitos de la vida”. “Es algo fundamental”.
“Queda por delante su desarrollo y en él nos empeñaremos, pero es un día importante a nivel nacional, porque sólo quedaban tres comunidades autónomas sin ley LGTBI o trans y hoy aquí se aprueba por consenso. Esta ley es de primera línea entre las legislaciones sobre diversidad sexual, incluso a nivel europeo y en breve lo hará también Asturias. Sólo quedará Castilla y León sin legislación. Pero nadie en su sano juicio cree que Castilla y León aprobará ninguna norma aceptable que reconozca la diversidad sexual”, reflexiona.
Núñez señala que es “inevitable” recordar el discurso de zapatero cuando se aprobó el matrimonio igualitario, y resaltaba que “no se quitaban los derechos a nadie, sino que se garantizaba la dignidad de todos los españoles y españolas”. “Esta ley hoy reconoce la dignidad de todos y todas las castellanomanchegas, independiente de su orientación sexual”, celebra.
Amnistía Internacional ha resaltado en un breve comunicado el “importante” avance en los derechos humanos que supone la aprobación de la ley para las personas LGTBI en la región, al plantear mejoras en aspectos “críticos” para el disfrute de sus derechos, como la prohibición de las terapias de conversión o la inclusión de contenidos sobre diversidad en el currículo educativo y formación del profesorado; también destacan las medidas para no discriminación en el ámbito laboral, acceso a la salud o la protección del colectivo. “Es imprescindible garantizar una adecuada aplicación de la ley y dotarla de recursos adecuados para que las medidas propuestas pasen a ser una realidad”, advierten.