La presencia de bosques es una medida de protección eficiente contra la erosión y las inundaciones, como las que sufrió la ciudad de Toledo y otros municipios del entorno a finales del pasado verano. Bajo esta premisa se asienta un nuevo proyecto del Ayuntamiento de Toledo que ha sido subvencionado por la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con un importe de 3.025.393,44 euros provenientes de los fondos europeos 'Next Generation'.
Se trata de una iniciativa que busca impulsar la recuperación y reducción del riesgo de inundación de la ribera del Tajo en la zona oeste de la ciudad. En concreto, se va a actuar en más de 90.000 metros cuadrados (m2), en un sector que parte desde el puente de Alcántara, hasta el puente de la A-42, y que incluye entornos como el de Safont, la Huerta del Rey y la parte final del arroyo de la Rosa, cuyo desbordamiento provocó fuertes daños el pasado año en el barrio de Santa Bárbara.
Según ha explicado en rueda de prensa el concejal de Fondos Europeos, Empleo y Régimen Interior, Francisco Rueda, el proyecto se enmarca en una convocatoria de subvenciones para fomentar actuaciones dirigidas a la restauración de ecosistemas fluviales y a la reducción del riesgo de inundación de entornos urbanos afectados por este fenómeno. Se iniciarán "de forma inmediata -entre los meses de septiembre y octubre-" y se podrán desarrollar hasta el 31 de diciembre de 2025.
En este punto, se plantean intervenciones, tratamientos y plantaciones que mejoren la cobertura vegetal, la biodiversidad del terreno e intervenciones en el micropaisaje que refuercen la diversidad faunística ya que se trata de "un espacio muy rico en aves, algunas en peligro como limícolas, o pescadoras, además de con una notable riqueza en mamíferos y reptiles", ha detallado el edil.
Actuaciones
Las actuaciones se engloban principalmente en tres sectores que discurren paralelos al río cada uno con unas problemáticas diferenciadas. En el primero se llevará a cabo la conservación y mejora del área del sistema ripario existente del bosque de ribera, en una superficie de 44.374 m2, que comprende desde el parque de Safont hasta la orilla contigua a la zona agrícola de la Huerta del Rey.
De otro lado se llevarán a cabo acciones para el control de la erosión en una superficie de 18.063 m2 que abarca fundamentalmente el espacio comprendido entre el camino de largo recorrido GR-113, y la zona de explotación agrícola contigua, enmarcada dentro del ámbito conocido como Huerta del Rey. En este segundo sector se plantea desarrollar un programa de relleno y consolidación del terreno que estabilice las pendientes, así como la revegetación de las mismas.
Por último, en un tercer sector se creará una nueva área de masa vegetal para ampliación del ecosistema ripario en 28.603 m2. El objetivo es incrementar este espacio para favorecer la recuperación del ecosistema fluvial y su restauración paisajística. Así, se plantea la creación de una nueva banda forestal con diversidad de especies autóctonas propias del sistema originario.
Cátedra del Tajo y participación
Para desarrollar el proyecto, el Ayuntamiento cuenta con la asistencia externa de la Cátedra del Tajo de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Además, según ha trasladado Francisco Rueda, el desarrollo del mismo incluye un modelo participativo en el que se integrarán a vecinos y vecinas, colectivos interesados como ecologistas o la Mesa del Agua.
En este sentido, ha indicado que se va a habilitar un espacio web para "todos puedan participar en esta intervención" que, sumada a los otros proyectos aprobados que contarán con financiación de los fondos 'Next Generation', hace que el Ayuntamiento haya conseguido hasta el momento 12.058.410 euros.
Respecto a este último, Rueda ha precisado que el 95% de la subvención la concede la Fundación Biodiversidad. Asimismo, ha indicado que al intervenir en espacio de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), lo primero será obtener los permisos necesarios y coordinarse con esta administración para poder desarrollar un proyecto con el que recuperar parte de la vida del río y preparar a la ciudad para futuros fenómenos meteorológicos adversos.
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