José Manuel Tofiño (Cebolla. Toledo, 1953) gobierna desde hace ya tres legislaturas consecutivas en Illescas, un municipio de la comarca de la Sagra toledana, aunque en realidad su primer mandato se remonta a 1995. Tan solo en una ocasión el PP logró hacerse con las riendas del ayuntamiento entre 2011 y 2015, los años de los 'recortes' y el primer y único gobierno del PP al frente de la Junta de Castilla-La Mancha, con Dolores de Cospedal.
Cuando llegó al ayuntamiento, en Illescas vivían menos de 10.000 personas, pero hoy hay más de 34.000 y eso ha cambiado prioridades. En una entrevista hablamos de uno de los principales retos para Illescas, la vivienda que, dice, debe ser "pública, de alquiler, con precio social y para jóvenes".
Superado el ecuador de legislatura, ¿qué le preocupa al alcalde? ¿Qué tiene en la cabeza después de siete legislaturas, siendo esta la tercera continuada desde 2015?
Terminar todo lo iniciado para que en diciembre de 2026 las obras importantes de legislatura estén funcionando y que las disfruten los ciudadanos.
¿Qué será para usted lo más importante de esta legislatura?
Sobre todo, el salto cualitativo que va a dar Illescas en cuanto a infraestructuras culturales, deportivas y educativas. Habrá un cambio muy importante.
Después está el crecimiento que seguimos teniendo en lo logístico y en lo residencial. A este último se le da menos importancia de la que realmente tiene. Estamos aumentando la población en más de 1.000 habitantes al año. Es un crecimiento vegetativo neto positivo. Cada vez somos menos ciudad mediana.
Claro porque en 2004 Illescas tenía algo más de 13.600 habitantes y hablamos ahora de más de 34.000
Sí, hemos seguido creciendo. Salvo en el periodo 2011-2015 donde ese crecimiento fue más pequeño. Eso hace que tengamos que tener en cuenta cuáles son las características de todos los ciudadanos, ya no solo los que vivían en Illescas, sino que de todos los que han ido llegando a lo largo de estos años.
¿Qué ha pasado para que Illescas casi triplique población en estas dos décadas?
El cambio llegó sobre todo en 2015, tras la llegada de la empresa Michelin. Marcó un antes y un después la implantación de la logística. Las primeras conversaciones fueron en julio de ese año y se puso en marcha en 2016.
A partir de ahí, en Illescas ha existido un microclima dentro de lo que es Castilla-La Mancha, dentro de lo que es la provincia de Toledo y del sur de Madrid. El despegue logístico tiene varias causas: el Plan de Ordenación Municipal aprobado en 2010 y después su puesta en marcha de manera bastante equilibrada. Y la consecuencia ha sido el crecimiento bestial en cuanto a la logística o la industria, la creación de empleo y la bajada del paro. Es la riqueza que tiene Illescas ahora mismo.
¿Era esta la ciudad que imaginaba cuando llegó a la Alcaldía?
No. No era la ciudad que imaginaba, pero sí es verdad que a partir del año 2015 se aproxima mucho a la imagen de Illescas que tenía el equipo de gobierno desde aquel momento.
Sabemos que tenemos un gran potencial industrial, pero pensábamos en un momento determinado que era más un potencial de industria de transformación, no logístico. Por esa razón en un principio en el POM se contemplaron corredores industriales con parcelas pequeñas, aunque es verdad que también tenemos parcelas muy grandes en Las Veredillas.
En 2019 ya hablaba usted de un nuevo diseño de ciudad. Se han hecho diversas modificaciones del POM, pero no sé si se ha pensado en uno nuevo por los cambios experimentados en la ciudad
En 2014 decidimos no seguir adelante con el soterramiento del ferrocarril por desistimiento de los posibles agentes urbanizadores.
Por eso, el suelo que en un primer momento tenía características de edificabilidad tendrá que cambiarse. Estamos hablando ya con la Consejería de Fomento para iniciar ese proceso. ¿Cuándo se va a iniciar? Pues lo primero que tenemos que hacer será convocar el concurso para adjudicar esa reforma a un equipo de arquitectos, ingenieros, abogados… Es decir, un equipo interdisciplinar que nos haga algo parecido a lo que se hizo con el POM, pero en un espacio geográfico menor.
¿Cuál es la idea?
Hablábamos de soterrar el ferrocarril en unos 4,5 kilómetros para permitir el crecimiento y evitar que hubiera una cicatriz que impidiera el crecimiento en superficie.
Ahora tendremos que ver qué características tiene que tener esta estructura: si lo haremos en trinchera, como se está haciendo en algunos sitios, como Jerez o Calpe. La idea es integrar por todos los medios la línea férrea dentro de lo que es la ciudad y teniendo en cuenta el aspecto medioambiental.
Es lo que queremos hacer con el POM. Primero lo revisaremos y luego lo modificaremos para adaptarlo a las circunstancias actuales.
O sea que será el nudo gordiano del nuevo diseño urbanístico de Illescas
Sí, una vez que esté resuelta esa situación podremos tener otra imagen de Illescas. Será menos integradora, pero quizás más dinámica, por tener que buscar soluciones diferentes a una línea férrea que en aquel momento solo tenía una solución que era el soterramiento.
¿Illescas tiene todavía término municipal para seguir creciendo en zona industrial y residencial?
Cuando aprobamos el POM tuvimos una gran ventaja y es que tomamos la decisión de que nosotros no tenemos ninguna frontera natural. No tenemos ríos, no tenemos montañas… Todo lo que tenemos es artificial.
Tenemos la vía férrea y tenemos la A-42 y decidimos que ese era nuestro límite. En la parte derecha de la A-42 en dirección Madrid sería industrial y en la izquierda sería residencial.
Nos adaptamos también a las circunstancias que venían dadas por las características de los municipios colindantes.
A partir de ahí, industrialmente hablando, nos queda todo el margen de la derecha en dirección Madrid enfrente de la zona conocida como Señorío de Illescas, en el Polígono Las Cárcavas y en otro pequeño polígono, el SAU-15.
Y después nos queda toda la zona residencial, tomando como referencia la carretera de Ugena que tendría crecimiento residencial, a derecha e izquierda, como aparece en el POM.
¿Es fácil que Illescas supere los 40.000 habitantes en pocos años?
Estamos en una media de 300 viviendas año de construcción, de acuerdo a las peticiones de licencia. En el Señorío de Illescas se están haciendo ahora viviendas en altura y por lo tanto tiene mayor densidad de población que cuando se hacen unifamiliares. ¿Es fácil crecer 1.000 habitantes año? No es difícil. Creo que a finales de 2031 estaremos muy cerca de los 40.000 habitantes.
¿Tienen problemas de vivienda?
Muchísimos. Es increíble. Uno de los principales problemas que tiene Illescas es el de la vivienda y además con muy difícil solución porque nosotros ponemos al alcance de los urbanizadores la posibilidad de que los PAU [Planes de Actuación Urbanística] se desarrollen de una manera ágil porque somos muy ágiles, tanto con su aprobación como con las licencias de obras, pero necesitamos un impulso por parte de gente que crea en Illescas desde el punto de vista residencial.
Si me oyeran algunos de los que normalmente hablan conmigo me dirían que antes de finalizar este año, tendremos ese impulso. Si me oyeran. Pero ahora no lo tenemos.
Es posible que a finales de este mes de octubre tengamos una gran noticia y es que haya acuerdos entre los agentes urbanizadores y fondos desde el punto de vista residencial.
¿Qué es lo que ya está en marcha?
Ahora mismo tenemos aprobado un plan de actuación urbanística que llamamos Barrio Oeste, con unas 1.500 viviendas. Se va a presentar en nada para poder iniciar la obra. Me aseguran que a finales de abril del año que viene estarán poniendo allí a bordillos para poder empezar a edificar.
De todas maneras, aun con esas 1.500 viviendas, Illescas seguiría teniendo un problema de viviendas. Estamos construyendo 159 viviendas con los fondos europeos a través del Ministerio y de la Junta de Castilla-La Mancha, con cesión gratuita del Ayuntamiento para un derecho de superficie durante 67 años.
Estamos dispuestos a utilizar suelo dotacional para poder llevar a cabo la construcción de vivienda, pero se tienen que dar las circunstancias adecuadas desde el punto de vista de facultar al Ayuntamiento para que ese suelo, con un cambio de uso, se pueda utilizar para la creación de vivienda.
¿La vivienda pública es necesaria en Illescas?
Por supuesto, la vivienda pública sería primordial. Vivienda pública, de alquiler, con precio social y para jóvenes.
Para las 159 viviendas de las que le hablo el precio medio del alquiler estará en torno a los 650-675 euros para pisos de dos y tres dormitorios, con garaje y con trastero.
¿Puede ayudar el plan que anunció el presidente durante el Debate sobre el Estado de la Región? Una de las críticas a su gobierno ha sido la falta de impulso a la vivienda en general y a la pública en particular
Es imprescindible que el plan anunciado por el presidente sea la locomotora de un tren que debe de tirar de la construcción de viviendas.
¿Se ha planteado alguna vez declarar a Illescas zona tensionada en lo que se refiere a vivienda?
Me lo he planteado más de una vez. Estamos esperando a ver qué ocurre con la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de la región en este año 2026.
¿En qué sentido?
Bueno, tengo bastantes esperanzas de que, en un momento determinado, y el presidente así ha insinuado, se pueda construir vivienda en zonas de equipamiento público. Eso para Illescas sería primordial. Sería importantísimo.










