La empresa Tagus, concesionaria del servicio de agua potable y alcantarillado de Toledo, informa de que, debido a "un cambio repentino de las características del agua" procedente del embalse del Torcón, en los últimos días, se están produciendo episodios de malos olores en el agua distribuida.
El olor terroso que puede detectarse en el agua, explica Tagus, está causado por compuestos naturales que pueden aparecer en épocas de cambios en la temperatura del agua y que "no suponen un riesgo para la salud pública".
"Atendiendo a lo anterior, deseamos lanzar un mensaje de tranquilidad a nuestros abonados indicando que pueden seguir utilizando el agua de abastecimiento con total normalidad para los usos habituales (bebida, preparación de alimentos, higiene personal y del hogar), puesto que las citadas modificaciones organolépticas no afectan a la calificación sanitaria del agua", expone Tagus.
Señalan asimismo que se está trabajando en la resolución del problema desde su aparición, mediante la toma de diversas medidas correctoras, de manera que el agua tratada ha recuperado ya sus características organolépticas habituales.
"Esta mejoría se irá extendiendo por todas las zonas abastecidas en los próximos días, a medida que se vaya renovando el agua almacenada en los depósitos reguladores y en la red de abastecimiento de la ciudad. Sentimos las molestias que está incidencia pueda está produciendo en los usuarios", agrega la compañía.