"Desconcierto y fascinación" se respiran a partes iguales esta mañana en la localidad toledana de Totanés. Este pequeño municipio monteño, de apenas 350 habitantes, se ha despertado con multitud de animales de madera engalanando sus calles. Una mágica sorpresa navideña de la que se desconoce su autoría, pero que sin duda ha alegrado la mañana a vecinos y visitantes.
Como si vinieran de la mismísima Laponia, renos, conejos y simpáticos caracoles tallados en madera desfilan todavía por las calles y jardines de Totanés. Lo cierto es que no falta detalle en este particular cortejo, pues todos van ataviados con sus mejores galas para lucir radiantes durante estos días de celebración de las fiestas navideñas.
Desde el Consistorio desconocen quién o quiénes pueden estar detrás de esta misteriosa aparición. "Alguien ha debido colocar las figuras esta madrugada, pero no tenemos ni idea de quién ha sido", afirma José Manuel Azaña, alcalde de Totanés.
"En cualquier caso, agradecemos al responsable esta grata visita, pues ha sido toda una sorpresa para nuestro pueblo, que luce aún más bonito de cara a las fechas navideñas". El edil asegura que no ha intención de recoger las figuras, al menos durante los próximos días. "Esa sería la mejor excusa para conseguir ver al autor de las figuras y darle las gracias por tan bonito gesto".
La localidad de Totanés es conocida por su majestuoso crómlech o por la bella iglesia de la Inmaculada Concepción. Ahora, explican desde el Ayuntamiento, cuentan "con unos nuevos amables visitantes que no se perderán una recta final de año repleto de actividades para todos los públicos: actos religiosos, chocolatadas, exposición de belenes, colchonetas, concurso de fachadas y hasta mercadillo navideño".