Agentes de la Policía Nacional han realizado un simulacro de un caso de ataque con arma blanca en el Centro Comercial Luz del Tajo. Esta práctica tenía lugar el pasado lunes, 10 de junio, a las 8.30 horas "con el fin de garantizar la seguridad de visitantes y personal del centro comercial ante cualquier situación", explican fuentes del estos grandes almacenes de Toledo.
"En el ejercicio que se ha realizado a puerta cerrada, han intervenido más de una veintena de efectivos de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, entre ellos dos patrullas del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC), una docena de agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y personal del Centro Inteligente de Mando Coordinación y Control (CIMACC 091), así como el equipo de seguridad privada de Luz del Tajo y de todo su personal", detallan.
Además, se ha contado con la participación de alumnado del Instituto de Enseñanza Secundaria Azarquiel de Toledo.
Todo comenzó con la emisión por megafonía de un mensaje que indicaba que se debía abandonar el centro comercial inmediatamente por la salida más cercana, activando así el plan de evacuación ante emergencias de los grandes almacenes.
A continuación, se dio aviso del incidente al Centro Inteligente de Coordinación, Mando y Control (CIMACC 091) de la Policía Nacional que movilizó a dos patrullas para realizar una primera evaluación de la situación.
"Al tratarse de un incidente con una persona armada, se solicitó también la presencia de la unidad especializada en este tipo de intervenciones, personándose en Luz del Tajo un subgrupo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), compuesta por una docena de agentes que accedieron a la planta de restauración, donde se encontraba el individuo armado", explican.
En pocos minutos, y tras poner en marcha el protocolo de utilización de la pistola eléctrica de inmovilización, los agentes lograban su detención.
Plan de simulacros
Esta intervención se enmarca en el plan de simulacros que periódicamente realiza el Centro Comercial Luz del Tajo "para preparar a todo el personal a reaccionar adecuadamente ante situaciones de emergencia".
Por un lado, se pretende representar los posibles acontecimientos que se registrarían durante el desarrollo de una incidencia de ataque con arma blanca y comprobar así la eficacia de las actuaciones realizadas y la gestión de la respuesta de las diferentes unidades. También para recoger las posibles mejoras que se pudieran observar y establecer las medidas que den como resultado una mejor y más rápida intervención.