La aprobación definitiva de la nueva ordenanza de regulación del turismo en la ciudad de Toledo se llevará a cabo este próximo otoño, pero no en el pleno del viernes -tal y como estaba previsto- una vez se incorpore alguna de las alegaciones planteadas. La intención es que esta normativa municipal entre en vigor el 1 de enero de 2026.
Así lo ha trasladado el concejal de Turismo, Vivienda y Relaciones con la UCLM, José Manuel Velasco, en la Comisión de Presidencia, Transparencia y Buen Gobierno que se ha celebrado este martes en el Ayuntamiento para abordar precisamente las propuestas presentadas al texto, aprobado inicialmente el pasado mes de julio.
El plazo de alegaciones para la Ordenanza para la Regulación de la Actividad Turística y Convivencia Ciudadana finalizó el pasado 19 de septiembre y ahora se está realizando un examen detallado de las mismas. "Para nosotros era fundamental que este proceso fuese participativo, basado en el consenso y en la escucha a todos los colectivos y ciudadanos", ha dicho Velasco.
En este sentido, ha adelantado que se tendrán en consideración algunas de las propuestas presentadas por asociaciones y particulares, al entender que enriquecen el texto normativo.
Entre las aportaciones más relevantes, Velasco ha señalado que se encuentran las relacionadas con la limitación de grupos turísticos en determinados puntos del Casco Histórico, de hecho, el texto ya contempla un máximo de 30 personas por grupo en zonas sensibles como la calle Hombre de Palo, la Plaza del Consistorio o el Pasaje Balaguer, pudiendo extenderse a otras calles en función de informes de seguridad. "No descartamos ampliar la regulación a nuevas zonas, pero siempre con datos objetivos y el aval de la Policía Local", ha indicado.
El concejal también se ha referido a alegaciones que no se aceptarán por falta de competencia municipal, como la petición de limitar grupos turísticos en toda la ciudad o la propuesta de ayudas directas para la adquisición de dispositivos de audio. "Debemos ser muy cuidadosos para que la normativa se ajuste al marco legal y no genere desigualdades", ha puntualizado.
¿Cómo continuará su tramitación?
Respecto al procedimiento, el concejal ha precisado que existen dos vías, por un lado, llevar la ordenanza directamente a Pleno y por otra “devolverla a Junta de Gobierno para un nuevo plazo de alegaciones de cinco días una vez hayamos incorporado las alegaciones que nos parezcan pertinentes". "Nos parece más adecuado optar por esta segunda opción, porque permite una mayor participación de los grupos y de la ciudadanía", ha señalado.
Sobre el calendario de aprobación, Velasco ha confirmado que la intención del equipo de Gobierno es que su entrada en vigor se hará efectiva el 1 de enero de 2026. De este modo, “se dará un periodo de transición para que guías, agencias y operadores turísticos puedan adaptarse a la nueva normativa”.
En relación con la recogida de firmas presentada por algunos particulares y empresas del sector, el concejal de Turismo ha señalado que en este momento se están verificando y que, por el momento, de las 1.800 firmas revisadas, ni 200 pertenecen a vecinos de Toledo. "Valoramos todas las opiniones, pero entendemos que, tratándose de una ordenanza de convivencia, lo fundamental es la voz de los toledanos y no de turistas que vienen un solo día a la ciudad”, ha aclarado.
Finalmente, José Manuel Velasco ha hecho un llamamiento a "la responsabilidad política y social, ya que, esta ordenanza no es del equipo de Gobierno, ni de la oposición, es de la ciudad de Toledo y el objetivo es compatibilizar la importancia económica del turismo con el derecho de los vecinos a disfrutar de su ciudad con calidad de vida".
El PSOE: "Se ha dado cuenta de que el documento no está bien"
Por su parte, la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Noelia de la Cruz, ha valorado la paralización de la tramitación de la ordenanza tal y como solicitó el PSOE hace una semana, al "no favorecer y mejorar la convivencia entre turistas y residentes del Casco Histórico por falta de ambición y medidas y a pesar de que el concejal del área había confirmado que se aprobaría en el mes de septiembre".
En declaraciones a los medios tras las Comisión de Transparencia y Presidencia, Noelia de la Cruz ha criticado que el presidente de la Comisión y concejal de Turismo "se haya empeñado en ampararse en un procedimiento reglamentario para justificar la paralización de la tramitación, cuando “o que realmente ha sucedido es que se ha dado cuenta de que el documento no está bien porque no soluciona nada”.
Según ha denunciado, la ordenanza “va a traer conflictos entre residentes y turistas, además de un caos en la movilidad de algunas zonas”. En este contexto, ha recordado que el Grupo Municipal Socialista ya propuso en su momento una enmienda para crear "una unidad específica de Policía Turística que ayudara a vigilar la convivencia en la ciudad". "Este concejal ya dijo recientemente que a la Policía mejor no se la molestaba con estos asuntos, cuando sería clave para implementar medidas que faciliten la convivencia entre vecinos y visitantes".
Regular los horarios de visitantes
Asimismo, ha lamentado que "se haya desaprovechado la oportunidad de desestacionalizar el turismo durante el día utilizando como herramientas la nueva tasa turística implantada por el Ayuntamiento que permitiría la llegada ordenada de turistas a lo largo del día". "Eso permitiría asignar horarios a los grandes turoperadores, evitar colapsos matinales y favorecer la economía local, el comercio, las pernoctaciones y la vida nocturna de Toledo”, sostiene.
Para Noelia de la Cruz, el documento actual “no servirá para mejorar la convivencia vecinal con la actividad turística si no incorpora estas propuestas y no escucha a todos los sectores” y ha incidido en que “es un documento que nace solo para titulares de prensa y para la vanagloria del concejal y del alcalde. Se ha perdido la oportunidad histórica de buscar un verdadero consenso”.